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Las mujeres migrantes que provienen de Centroamérica regularmente son “preparadas” por sus madres y familiares para que sepan cómo evitar un embarazo no deseado en caso de ser violadas en su trayecto por México, advirtieron organizaciones civiles.
En el marco de la inauguración de la exposición temporal “Migración y Derechos Humanos”, organizada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), representantes de agrupaciones civiles señalaron que indocumentadas consumen pastillas anticonceptivas en su trayecto por México, al asumir como una realidad que serán violadas.
“Las mujeres sufren mucha violencia como migrantes. Esta violencia las lleva a que quienes vienen desde Centroamérica, sus mamás las preparan y les enseñan qué pastillas se tienen que tomar y cómo. Es una condición que ellas asumen”, dijo Andrés Mario Ramírez Cuevas, tallerista sobre migración para la CNDH.
María Magdalena Silva Rentería, directora de Casa de Acogida, Formación y Empoderamiento para Mujeres Migrantes y Refugiadas (CAFEMIN), explicó que además de los peligros a los que se enfrentan los hombres, para las mujeres se suma el riesgo de ser violadas o secuestradas por redes de trata de personas para fines de comercio sexual.
A pesar de todo esto, dijo, la situación de las ellas es menos visible: “Es muy diferente la situación que vive una migrante. Un varón, a pesar de sus dificultades puede intentar ingresar a Estados Unidos. En el caso de las mujeres, su movimiento no es tan fácil: faltan recursos económicos, viven inseguridad y si vienen acompañadas de sus hijos, no se pueden quedar en la calle a dormir, necesitan de un espacio seguro”, afirmó.