Ciudad de México, 14 de septiembre, 2018.- Durante la temporada de fiestas patrias se incrementan los accidentes por e l uso indebido de artículos de pólvora hasta en 300% , alerta la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD).
De acuerdo con la FMD, el mal uso de pirotecnia, sumado a no tener medidas de prevención, puede causar lesiones e incluso pérdida de extremidades, lesiones auditivas, irritación en ojos o quemaduras severas.
E l 60% de los accidentes relacionados con cohetes y pólvora ocurre en niños de entre 5 y 14 años de edad; y el 5% de los accidentes suelen ser quemaduras severas.
Estadísticas del Sistema Nacional de Protección Civil, las lesiones más comunes por quemaduras se presentan en manos con un 30%, ojos 28% y cara y cabeza con 15%.
Los dermatólogos de la FMD recomiendan aplicar los primeros auxilios adecuados para prevenir daños mayores y, ante una quemadura por fuego directo, se debe alejar a la persona afectada del objeto que causó la quemadura y lavar la zona quemada con agua a temperatura ambiente –evitar el agua fría–, para eliminar sustancias nocivas y disminuir dolor e inflamación.
Para las quemaduras de primer grado –donde sólo se observa enrojecimiento y ardor– es necesario aplicar crema humectante (sin perfumes) de forma inmediata, después del lavado con agua y acudir de inmediato con un dermatólogo.
Las quemaduras de segundo y tercer grados deben ser valoradas de forma inmediata en un servicio de urgencias porque requieren un manejo multidisciplinario dependiendo de la extensión, además si la quemadura es extensa se sugiere cubrir la zona con lienzos limpios y húmedos durante el traslado al hospital.
La FMD destaca que por ningún motivo se debe usar hielo o agua fría para limpiar las quemaduras –porque profundiza la herida–, ni tampoco aplicar remedios caseros (como mayonesa, miel, aceites o pasta de dientes), así como evitar el uso de soluciones antisépticas como alcohol, isodine o antibióticos locales pues resultan muy agresivas para tratar una quemadura.
La recomendación ante cualquier accidente, por leve que aparente ser, es acudir al servicio de urgencias más cercano para recibir atención médica y quienes definirán el tratamiento más adecuado para cada caso.
