El gobernador Héctor Astudillo Flores pidió al gobierno federal mantener los comedores comunitarios el tiempo que se requieran para atender a la población afectada por el huracán Max y los sismos del 7 y 19 de septiembre.
Dijo que se adquirirán, en una primera etapa, mil 350 millones de pesos para apoyar a las casi 9 mil familias que perdieron sus viviendas por el terremoto de 7.1 grados.
En la entrega de incentivos del programa de Empleo Temporal, así como apoyos para atender los daños de los fenómenos, el mandatario guerrerense anunció la ampliación del programa de Empleo para respaldar económicamente a un mayor número de jefes de familia.
Acompañado de la presidenta del DIF Mercedes Calvo, el priísta reiteró su compromiso de implementar acciones y de realizar las gestiones necesarias para impulsar a los sectores turístico, pesquero y agrícola.
“Hemos pasado de lo trágico a la organización. Vamos a seguir cerca de ustedes”, aseguró a los habitantes de esta comunidad, así como de Florencio Villareal y San Marcos, a quienes pidió mantenerse unidos porque “la unidad hace la fuerza”.
La visita a San Marcos no sólo fue para constatar la situación que viven las familias y verificar sus inmuebles, sino también les proporcionó cinco pipas para distribuir agua de manera gratuita.
“Esto demanda el esfuerzo conjunto de todos. Aquí estamos firmes y con ganas. Reciba el pueblo de San Marcos esta campaña de agua gratuita. Lo hacemos con el ánimo de que juntos saldremos adelante”.
