Para combatir la complejidad que representa el cáncer , no basta un medicamento o una sola medida para su prevención , sino que se debe estudiar cada caso particular para que los tratamientos sean efectivos, coincidieron especialistas.
En el segundo día de la Cuarta Reunión Anual del Colegio Mexicano para la Investigación del Cáncer investigadores abordaron la complejidad de esta enfermedad debido a las múltiples mutaciones que puede desarrollar , pese a que se ha avanzado mucho en la investigación aún se desconocen muchos aspectos como sus causas, así como el motivo por el que algunos pacientes desarrollan una resistencia a los tratamientos.
En el Teatro del Complejo Cultural Universitario de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Cristian Tomasetti , investigador del Hospital John Hopkins de Maryland, Estados Unidos, comentó que a pesar de los años en las investigaciones sobre el cáncer aún no se ha logrado determinar con exactitud qué es lo que causa el cáncer si se trata de un factor hereditario o de factores externos como el consumo de tabaco.
"El cáncer es una enfermedad multifactorial. La situación actual epidemiológica del cáncer indica que hay una gran proporción de casos que pueden ser prevenibles, pero también hay una parte de casos que no lo son por ejemplo el 89% de los casos de cáncer de pulmón pueden ser prevenibles evitando el consumo del tabaco pero hay un porcentaje restante que no lo es", dijo.
Comentó que las mutaciones que desarrollan las células son muy diferentes en cada tipo de cáncer, por lo que generar una cura es muy difícil, ya que tienes muchos subtipos que actúan en cada persona de manera diferente según sus antecedentes genéticos y composición molecular.
Adrián Puello, director de investigación del Instituto Nacional del Cáncer Rosa Emilia Sánchez Pérez de Tavares en República Dominicana, comentó que debido a la complejidad que representa el cáncer los planes para combatir este padecimiento no deben ser estandarizados, sino que cada país debe desarrollar una estrategia propia de acuerdo a su contexto, tomando en cuenta las características de su población, y en la que se integren distintas instituciones para abarcar múltiples enfoques para combatir esta enfermedad de manera frontal.
“Es muy importante que los países integren los esfuerzos ya que el cáncer es una epidemia global que afecta a los países de manera dramática es de altos costos, por tanto no se puede estar duplicando esfuerzos, es tiempo de que las instituciones se integren y cada una lleve una parte del proceso de prevención y control de cáncer, que las universidades, los hospitales, gobiernos, así como la sociedad civil deben formar parte de este proceso”, dijo.
Comentó que trasladar todo el conocimiento científico generado por los investigadores a los sistemas de salud en cada uno de los países del mundo es una decisión que corresponde a la clase política, se necesita de un consenso para que se pueda llevar a cabo un Plan contra el cáncer, los cuales conllevan un costo, por lo que los gobiernos deben asumir este compromiso, el cual a futuro beneficiará a las finanzas públicas pues en la medida en la que se reduzcan los casos de cáncer, serán menos los recursos destinados a sus tratamientos.
Ernest Hawk, investigador del MD Anderson Cancer Center, resaltó que ante la complejidad del comportamiento que tiene el cáncer, la prevención es la única medida que se tiene para hacer frente a este padecimiento; comentó que la mitad de las muertes por este padecimiento en las poblaciones occidentales son prevenibles. “Un estilo de vida saludable puede ser muy efectivo en la lucha contra el cáncer”.
Advirtió que algunos de los obstáculos que existen en la prevención es la poca importancia que los gobiernos le dan a este tema, ya sea por cuestiones culturales en los que predomina un enfoque curativo sobre uno preventivo, o bien porque hay intereses de las industrias, en especial de la comida chatarra que impiden a la población llevar una dieta baja en calorías, por lo que pidió a los gobiernos ser más consientes sobre el papel que juega la prevención en la lucha contra el cáncer y a los médicos fomentar la actividad física en sus pacientes.
lsm