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Hasta ayer, sólo tres perros habían sido encontrados abandonados en las inmediaciones de la Basílica de Guadalupe, informó Víctor Hugo Lobo, jefe delegacional de Gustavo A. Madero.
En conferencia de prensa, el delegado detalló que las mascotas fueron referidas a la Clínica Veterinaria y Estancia para mascotas que fue inaugurada el pasado 20 de noviembre sobre la Calzada de Guadalupe y Henry Ford.
“Tres mascotas fueron referidas ahí, no tenemos el dato de si llegaron de algunas otras delegaciones o venían de algún otro poblado. También tenemos un centro, en coordinación con una asociación del estado de Hidalgo se generan albergues para tener a los animales”, dijo.
Comentó que dos de los canes encontrados fueron retirados de la zona de bandas, debajo de la Virgen, porque frenaban el flujo de la gente, “querían seguir a alguien”, dijo.
Lobo enfatizó que hasta el momento no han recibido más reportes de mascotas abandonadas, pero se mantendrán pendientes.
“No hubo un dato grave en el tema, pero estaremos dando seguimiento por si alguien los reclama”, dijo.
Entre los miles de fieles que llegaban a la Basílica de Guadalupe también se observaron perros que deambulaban sobre el atrio del recinto y en sus inmediaciones. Al buscar refugio se acercaban a los fieles y algunos de ellos se compadecían y les arrojaban un poco de comida. Para resguardarse del sol del mediodía, los canes buscaban la sombra bajo las marquesinas de los locales que se encuentran sobre la Calzada de Guadalupe o se tendían cerca de una jardinera.
Mónica Pineda, presidenta de la organización Gente por la Defensa Animal (Gepda), advirtió que los perros abandonados tras los festejos guadalupanos son un serio problema, porque los miles de peregrinos aprovechan esta festividad para abandonar a sus mascotas, lo que genera que deambulen por las inmediaciones de la Basílica. Estimó que alrededor de 70 canes son abandonados por día durante los días 10, 11 y 12 de diciembre; en total durante esos tres días se abandonan entre 150 y 200 perros.
“Por desgracia estas festividades son aprovechadas por los peregrinos para dejar a sus perros en la Basílica, los traen desde sus estados de origen y una vez que llegan los abandonan. Es una problemática que no se ha podido resolver”, dijo.
