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mario.dorantes@eluniversal.com.mx
Ni un día más, ni un día menos. Justo hoy 19 de septiembre de 2017 la Ciudad de México volvió a vivir las mismas imágenes de hace 32 años. Un terremoto, esta vez de 7.1 grados puso a la capital en estado de emergencia y al país en luto.
El terremoto también golpeó con fuerza los estados de Morelos y Puebla. Hasta el momento se ha reportado la muerte de 139 personas. El epicentro del sismo se localizó a 120 kilómetros de la Ciudad de México, a 12 kilómetros al sureste del poblado de Axochiapan, Morelos.
Del total preliminar de víctimas 64 se registraron en Morelos, 36 en la Ciudad de México, 29 en Puebla, 9 en el Estado de México y uno en Guerrero.
Al momento se reportan 45 edificaciones colapsadas en la Ciudad de México.
Mañana y hasta nuevo aviso no habrá clases. Los servicios médicos del Seguro Social y el ISSSTE atenderán a cualquier paciente sin importar si son o no derechohabientes.
Nuevamente la sociedad fue la primera en atender la emergencia, cientos de civiles comenzaron las labores de rescate de los inmuebles colapsados, poco a poco se fueron sumando a la tareas miembros de las Fuerzas Armadas, policías y rescatistas. Ciudadanos tomaron palos, picos y botes para remover los escombros en la búsqueda de personas con vida.
Uno de los lugares con el mayor número de víctimas es la escuela primaria Enrique Rebsamen en la delegación Tlalpan, donde varios alumnos quedaron atrapados. Hasta el momento se ha confirmado la muerte de 14 personas en ese centro educativo y se trabaja en el rescate de los sobrevivientes.
El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, declaró a la ciudad en emergencia.
En el momento del sismo, el presidente Enrique Peña Nieto se dirigía a Oaxaca a bordo del avión presidencial, pero al enterarse del terremoto ordenó el regreso a la Ciudad de México para atender la emergencia.
