Organizaciones civiles pidieron
a las autoridades atender la contaminación del aire la cual tiene afectaciones en la salud de la población, en especial de los niños .
Como parte del Día Mundial de la Salud, 7 de abril, Greenpeace, El Poder del Consumidor y el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo alertaron sobre los impactos a la salud por la mala calidad del aire, que causa la muerte de 17 mil personas al año, de las cuales mil 180 corresponden a menores de cinco años.
Los impactos a la salud de la contaminación del aire van desde muerte prematura, sobrepeso y obesidad, infarto cerebral, enfermedades cardíacas, varios tipos de cáncer, siendo el del pulmón el de mayor prevalencia y enfermedades respiratorias agudas o crónicas, asma, enfermedad pulmonar obstructiva, sobrepeso y obesidad; hasta efectos menos graves pero más comunes como malestares respiratorios, dolor de cabeza, mareo, irritación e inflamación de ojos.
Stephan Brodziak, coordinador de la campaña de calidad del aire y seguridad vehicular de El Poder del Consumidor, resaltó que las afectaciones a la salud por la calidad del aire es una de las presiones del sistema de salud pública, por lo que se requiere la acción de los tres niveles de gobierno para atender este problema que desde hace años afecta a las principales ciudades del país.
“Se debe actualizar el marco normativo y obligar a que los sectores más contaminantes reduzcan sus emisiones para garantizar el derecho de la población a un ambiente sano”, enfatizó.
Clara Vadillo Quesada, gerente de políticas públicas y seguridad vial del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo, comentó que la ciudadanía requiere de sistemas de transporte limpios y calles saludables, donde niñas y niños tengan la oportunidad de disfrutar del espacio público y activarse, sin correr el riesgo de sufrir consecuencias permanentes en su salud.
“La calidad del aire es una fundamental para ello. Exigimos contar con opciones de transporte sustentable y eficientes para aumentar la calidad de vida a las personas, y permitirles ejercer su derecho a un medio ambiente sano”, señaló.
Las organización consideraron urgente atacar el problema de la contaminación del aire modificando los sistemas de movilidad de tal manera que den prioridad al transporte público, principalmente eléctrico, al transporte activo (como lo son el uso de la bicicleta y caminar) a fin de disminuir las emisiones generadas por el transporte que actualmente son la principal causa de contaminación del aire.
Resaltaron la necesidad de actualizar y expandir las normas de salud ambiental para que se armonicen con los límites de protección a la salud establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para incluir a sectores no regulados adecuadamente y obligar a que los sectores más contaminantes como el transporte y la industria, acaten límites que protejan la calidad del aire, así como obligar a las ciudades a fortalecer sus Programas para mejorar la calidad del aire (Proaires).