Más Información
No hay prórroga para el INE en elección judicial; no hay margen para su desobediencia, responde Noroña
GN y Ejército mantienen operativos en Michoacán contra extorsión a limoneros; buscan frenar operaciones de Los Viagras y CJNG
Claudia Sheinbaum se reúne con De La Fuente, Ebrard y Garduño, tras envío de carta a Trump; acudieron a Palacio Nacional
Diputados declaran constitucional reformas que crean súper secretaría de Harfuch y protección animal; turnan al Senado y al Ejecutivo
justiciaysociedad@eluniversal.com.mx
Representantes de UNICEF, ONU, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), del Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) coincidieron en que se ha avanzado poco en el combate a la violencia contra niñas, niños y adolescentes.
Durante la Reunión Interamericana sobre Castigo Corporal contra Niñas, Niños y Adolescentes, celebrada en la Ciudad de México, la directora Regional para América Latina y el Caribe de UNICEF, María Cristina Perceval, reveló que actualmente uno de cada dos niños menores de 15 años es sometido a castigo corporal en América Latina.
“Estamos ante un mundo en el que los niños y las niñas están viendo que la prepotencia es el ejemplo, que la ley del más fuerte es el modelo y que la destrucción por las redes sociales es la ética del aniquilamiento”, alertó.
Ante el subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, Rafael Avante; el secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, Ricardo Bucio; la comisionada de la CIDH, Esmeralda Arosemena; el titular de la CNDH, Luis Raúl González Pérez; el director del Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes, Víctor Giorgi; la representante especial del secretario general de la ONU sobre violencia contra los niños, Marta Santos Pais, Perceval pidió a los gobiernos de la región actuar y no quedarse sólo en el discurso, “porque si seguimos repitiendo la letanía trasnochada de que América Latina es la región más desigual del mundo y que es la más violenta para los niños, ya lo hemos dicho. Actuemos.
“Estamos ante un mundo que nos exige, a tres años de habernos comprometido a soñar un nuevo nunca más. Estamos con más de lo mismo y cuanto peor, mejor para el poder, y cuanto peor, peor para los niños”, sentenció.
Llamó a sancionar a los gobiernos que niegan derechos a la población. “Castiguemos democráticamente, sin látigo ni chancleta, con el voto y la participación social, a los que nos quieren negar derechos, a los que no reconocen los derechos de los niños y a los que violan los derechos de las mujeres”, indicó.
La representante del secretario general de la ONU, Marta Santos Pais, afirmó que se han alcanzado avances importantes en la materia, como garantizar en la agenda de las américas la protección de la niñez contra la violencia; sin embargo, dijo, falta “muchísimo”.
“En todas mis visitas y reuniones en esta región, cuando hablo con los niños hay un mensaje que se repite: miedo y dolor. Eso no puede ser el universo de nuestra niñez y de nuestros adolescentes, tiene que ser la esperanza, creatividad y apoyo”, comentó.
Al respecto, la relatora para México de la CIDH, Esmeralda Arosemena, resaltó la falta de políticas en América Latina con enfoque de derechos, por lo que señaló que los Estados, preocupados por las grandes problemáticas de sus ciudadanos, deben colocar este tema en sus análisis.
E l director del Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes, Víctor Giorgi, aseguró que es un mito que el castigo físico sea un recurso para alinear en los valores a niños y adolescentes.
“Este gran mito es lo que ha sostenido durante siglos, desde el inicio de la humanidad, estas conductas de los adultos que consideran legítimo castigar a los niños oportunamente, con fines de corrección”, refirió.
Dijo que el daño que se hace con el castigo es muy fuerte, aun cuando el daño físico sea muy moderado.
El titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis Raúl González, expuso que la violencia contra los menores de edad no puede ser tolerada y mucho menos promovida por los gobiernos.
Para erradicarla, dijo, se requiere el compromiso y participación tanto de autoridades como de la sociedad. “En esa labor, los organismos de protección y defensa de los derechos humanos tenemos mucho que aportar, no sólo abriendo espacios para el análisis y la reflexión, sino acompañando las iniciativas y propuestas que surjan de los mismos y llevando a cabo, en el ámbito de nuestras competencias, las acciones necesarias para lograr que cada día sean menos niñas, niños y adolescentes los que sufran violencia y el abuso como parte de su realidad cotidiana”.