Las escuelas normales no están formando suficientes docentes para la atención de niños indígenas, concluyó un estudio del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
En el ciclo escolar 2015-2016 sólo estaban matriculados 2 mil 606 alumnos en la licenciatura de educación primaria intercultural, de los cuales 44.3 % hablaba una lengua indígena.
En la licenciatura de educación preescolar intercultural había 933 estudiantes, de los cuales 74.2% hablaba una lengua indígena. Considerando a todas las escuelas normales y carreras, sólo 2.2% de los alumnos normalistas en el país hablaba una lengua indígena, es decir, 2 mil 419 estudiantes de los 108 mil matriculados.
Los datos muestran que, aparentemente, las escuelas normales tampoco están formando suficientes docentes de educación especial en sus diferentes áreas: intelectual (4 mil 513 matriculados), auditiva y de lenguaje (2 mil 251 matriculados), motriz (582 alumnos) y visual (553 estudiantes).
A partir de 2013, con la instalación del examen de ingreso al Servicio Profesional Docente, se hizo posible que cualquier profesionista pueda aspirar a ser maestro de educación básica con cero años de formación inicial pedagógica. Ante esta decisión, surge la necesidad de brindarles un acompañamiento más cercano en su práctica pedagógica y capacitación continua.
Ambas acciones se traducen en costos financieros y humanos para enseñar aspectos tan básicos como planeación didáctica, organización de secuencias didácticas y reflexión sobre la práctica para que estos profesionistas reconozcan sus alcances y limitaciones, detalla el documento.
Las condiciones laborales de los docentes de las normales públicas son mejores que las de los profesores de las privadas, puesto que 38.4 % de los maestros, en el ciclo escolar 2015-2016, tenían tiempo completo, mientras que en las privadas sólo 4.1 % contaba con ese tipo de contrato.
En las estadísticas continuas del Formato 911, que cada año recoge la Secretaría de Educación Pública (SEP), pueden distinguirse aún 16 escuelas normales rurales.