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La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) hizo un llamado para que los servidores públicos no insulten ni descalifiquen la labor de los periodistas, pues si sus comentarios aparecen en los medios de comunicación la agente puede adoptar la misma actitud hostil hacia la prensa.
“Realizar esas conductas en actos o ámbitos que son documentados y difundidos mediante plataformas digitales, así como por televisión y radio, implica que gran cantidad de sectores sociales y auditorios de muy distintos perfiles puedan replicar ese discurso agresivo y crear un contexto poco favorable para la libertad de expresión y, en consecuencia, fomentar las agresiones contra la prensa” advirtió el organismo.
El posicionamiento de la CNDH ocurrió después de que la semana pasada Héctor de Mauleón y Guillermo Sheridan, periodistas y colaboradores de EL UNIVERSAL, denunciaron haber recibido agresiones a través de medios digitales y cartas físicas.
“Los recientes insultos y descalificaciones de servidores públicos contra comunicadores en redes sociales ocurrieron de manera previa a diversos ataques en esas plataformas digitales contra periodistas, e incluso uno de ellos recibió una amenaza anónima en su domicilio, por lo cual no debe pasar inadvertido que tales agresiones se dan en el contexto del discurso amenazante de funcionarios, que fomenta ambientes poco propicios para el ejercicio del periodismo”, señaló la Comisión Nacional.
Agregó que ante las críticas, los servidores deben ser tolerantes y asumir la responsabilidad de sus palabras, así como entender la influencia que éstas tienen al interior y al exterior de sus instituciones.
“Si bien la deliberación y la discusión públicas son parte importante de la vida en democracia, ello no debe trascender a descalificaciones, estigmatizaciones o insultos hacia comunicadores y medios”, externó la CNDH.
Recordó que desde 2000 han sido asesinados 149 periodistas y desde 2005 han desaparecido 21, cifras que colocan a México como uno de los países más riesgosos en América Latina para ejercer esta profesión.
La CNDH no es la primera institución que hace un llamado sobre este tema. En el mes de abril, Edison Lanza, relator especial para la Libertad de Expresión de la CIDH en México, criticó que Andrés Manuel López Obrador califique a algunos medios de comunicación como fifís y conservadores.
“Yo no digo que mañana el Presidente no pueda criticar a un medio porque no le gustó la investigación o le pareció que le falta rigor, una inexactitud o lo que fuese; sino a tener un deber de cuidado”, dijo Lanza tras participar en un seminario de la UNAM.
