Más Información
justiciaysociedad@eluniversal.com.mx
Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, llamó a emitir un voto “razonado” en las próximas elecciones y “no moverse” por las ideologías. Al sostener un encuentro con los medios, pidió a los candidatos dar a conocer sus proyectos de gobierno. Además, exhortó a la ciudadanía a estudiar las propuestas para emitir un “voto razonado”.
Declaró: “Necesitamos una capacidad de reflexión, de no movernos con una reacción inmediata, de no caminar con la izquierda o la derecha, sino con el que nos garantice una mejor opción para el país y eso es responsabilidad de cada uno. Hay que dar un voto razonado y no reaccionario”.
Aseguró que la democracia se fortalece con la participación ciudadana. Indicó: “No hay otro camino, por más que estén las cosas difíciles, complejas y desafiantes”. Comentó que colaborará con los gobiernos sin importar la filiación política, puesto que a lo largo de los cargos que ha desempeñado ha mantenido buenas relaciones con las administraciones de cualquier grupo. Destacó que los nexos institucionales entre la religión y el gobierno deben ser “propositivas”.
“Me dedicaré a lo mío, no soy político, aunque siempre los he respetado. Tuve buena relación con perredistas cuando fui obispo de Texcoco y con el PAN porque en Tlalnepantla tres ayuntamientos han estado gobernados por ese partido. Además, durante mi presidencia en la Conferencia del Episcopado Mexicano, Felipe Calderón y Margarita Zavala estaban al frente; tuvimos una amistad y eso no me quita que lleve una buena relación con los priístas”, destacó.
Aunque dijo que guarda su distancia con los gobernantes, Aguiar Retes resaltó: “Las relaciones interinstitucionales y particularmente de quienes nos gobiernan deben ser propositivas y tienen que ser nexos que aporten y ayuden”.
Comentó que la Iglesia católica fomentará la participación ciudadana, a fin de que “demos ese testimonio de que nos interesa el bien de toda la sociedad, no sólo nuestro rinconcito de situaciones personales y familiares”.
Enfatizó que los ministros de culto tienen el mismo derecho que cualquier ciudadano a expresar su opinión en los casos que sea necesario desde su convicción religiosa, lo cual calificó como un “paso gigantesco”.
“Cómo atender a la mujer que aborta”. Respecto a las declaraciones de Mikel Arriola, precandidato del PRI a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, sobre su rechazo a la legalización del aborto, detalló que la discusión sobre esta norma es secundaria, por lo que debe centrarse en el “drama humano” que atraviesa una mujer cuando interrumpe su embarazo.
“Las leyes son expresión de una orientación para la conducta social y se van adecuando. Se requiere una constante escucha de lo que vive la sociedad. El debate de la ley del aborto es secundario. Lo principal es cómo atendemos a la mujer que sufre el drama humano que se produce. En ese sentido es mi postura acerca de lo que declaró el precandidato Mikel”, refirió el cardenal.
Al pronunciarse en torno al tema de la migración, el arzobispo dijo que es una problemática que el papa Francisco lleva en el corazón.
“La Iglesia católica ayudó a construir una serie de casas para poder ayudar a los migrantes. Eso no soluciona el problema; sin embargo, se han comenzado a construir sinergias. Se trata de un tema de abusos contra seres humanos que se debe entender; es un asunto que está en el corazón del Papa y también en el mío”, dijo.
Un concepto que el arzobispo ha mencionado es el del “cambio de época”. Señaló que se trata de una nueva era que se está creando por una fractura en el consenso de valores, lo que ha provocado que la conducta social en la actualidad esté muy dispersa, porque lo que puede ser un valor para unos, puede no serlo para otros, lo que hace necesario el diálogo, a fin de encontrar puntos de acuerdo, y de ahí edificar un horizonte como sociedad, tomando en cuenta a los jóvenes, que no sólo son el futuro del país, sino el presente, a quienes hay que darles acompañamiento y fortaleza.
Sobre el tema del embarazo adolescente, indicó que uno de los factores que intervienen es la abundancia de la pornografía en las redes sociales, si bien no se trata del único.
“La pornografía incide y no le hemos puesto a este problema la debida atención para saber cómo tratarlo, a fin de que no haya más pornografía infantil; es gravísimo el secuestro de menores para estos fines”, remarcó el cardenal.
