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El director del Centro Nacional de Prevención de Desastres ( Cenapred ), Carlos Valdés, expuso en el Senado de la República los escenarios que enfrenta la Ciudad de México en materia sísmica por su cercanía con la Brecha de Guerrero .
De acuerdo con reportes del Servicio Sismológico Nacional, en 2016 se registraron 15 mil 460 eventos sísmicos, un promedio de 35 por día. En el presente año, se tiene el registro de 20 mil sismos, un promedio de 20 cada 24 horas.
Valdés González comentó que el sismo del 19-S de magnitud de 7.1 grados, fue equivalente a la energía liberada de 100 mil bombas atómicas, por lo que en la Ciudad de México debemos estar preparados por estar situada en una zona sísmica.
Comentó que para el sismo del 19 de septiembre, en un radio de 150 kilómetros, considerando a la capital del país como el epicentro, 28.1 millones de personas los que sentimos de manera fuerte el sismo.
Mientras que también estuvieran expuestas ocho millones de viviendas, cinco mil 713 centros de salud y 54 mil 241 escuelas.
El director del Cenapred evidenció también las fallas en la construcción de inmuebles como el edificio del Colegio Enrique Rébsamen y de Álvaro Obregón 286 , los cuales colapsaron tras el sismo del pasado 19 de septiembre.
El funcionario explicó con base en fotografías, que en el colegio Enrique Rebsamen, donde murieron 19 menores y siete adultos, el espesor de las columnas y los balcones no estaban diseñados para soportar el peso del inmueble.
“Le añadieron tres o cuatro pisos y vean el espesor de los balcones, la casa de la directora, entonces hubo una modificación que no estaba adecuada con las columnas, por eso se viene (se colapsa) de frente”.
En el caso del edificio de Álvaro Obregón 286, donde murieron 49 personas, dijo que a reserva de conocer el dictamen a simple vista, se observan columnas de diferente espesor.
Durante la Inauguración de la Semana de Protección Civil, el senador Ricardo Barroso (PRI) destacó que es muy importante el trabajo de prevención, pero también se tiene que revisar marco jurídico sancionador, para aquellas autoridades que ponen en riesgo a miles de mexicanos.
“Que por ambiciones personales económicas dan permisos de uso de suelo, permiten que se hagan desarrollos, permiten que en muchas de las zonas de riesgo se consoliden desarrollos”.
Señaló que esta situación no solo se presenta en los polos turísticos, como ha pasado en Cancún, en Los Cabos, sino como vimos permisos de construcción que nunca fueron checados y que presumiblemente están ensuciados la corrupción, en edificios dañados y desarrollados aquí en la Ciudad de México.
“Por eso hemos impulsado un marco jurídico sancionador, para todas aquellas autoridades que se valen de sus espacios para enriquecerse a través de liberar permisos en zonas de riesgo, como cada huracán, cada temporada lo estamos viendo que sale a la luz pública”, criticó.
ahc
