"Una compañera dijo que estaba temblando y lo tomamos de broma, hasta que gritó le hicimos caso", cuenta Galicia Nieves , recepcionista de un laboratorio ubicado en la calle de Puebla, en la colonia Roma Norte, que se derrumbó el pasado lunes tras el sismo de 7.1 grados que azotó la Ciudad de México.
"No podíamos correr ni nada porque el movimiento nos tumbaba".
Al intentar salir, Galicia estuvo a punto de quedar atrapada entre los cables del edificio que comenzaban a caer, pero su jefa regresó a ayudarle y una vez que logró ponerla a salvo las dos se perdieron la pista.
"Después de que salí, ella quedó atrapada por una estructura que le cayó en las piernas y hasta que empezaron a sacar a los heridos la rescataron; ahorita está con vida, pero lesionada, y todavía me ofreció su casa para estar aquí pendiente de mis demás compañeros, ella me salvó", recuerda entre sollozos.
Anoche elementos de la Marina y Protección Civil sacaron cinco cuerpos entre los escombros, hoy informaron que aún permanece la búsqueda de tres personas que esperan encontrar con vida.
ahc