Tenía casi un año que Andrés Manuel López Obrador no acudía a revisión médica al Instituto Nacional de Cardiología.
La última vez que el ahora presidente electo acudió con su cardiólogo, el doctor Patricio Ortiz , fue en noviembre de 2017, antes de comenzar con el ajetreo de la precampaña electoral .
Fue ese mismo cardiólogo quien lo atendió cuando el tabasqueño sufrió un infarto en 2013.
En mayo de este año, ante algunos rumores por su salud y en medio de la campaña presidencial, López Obrador confirmó que no había acudido al médico desde hace seis meses.
En una gira por Jalisco, desmintió que se tuviera la necesidad de inyectarse cada 15 días. Pero tampoco aclaró qué padecimiento tiene y cuáles son los medicamentos que toma.
"Yo no voy a ver al médico desde hace seis meses, la verdad que no lo celebro, tengo tache, porque todos debemos -cuando se tiene un infarto-, atendernos periódicamente, pero desde hace seis meses no veo al médico y no estoy atendiéndome de nada”, dijo en ese entonces.
A lo largo de los tres meses de campaña, el morenista no acudió al médico, se resistió e incluso subió algunos kilos de peso por las mal pasadas y al no medirse en comer todo tipo de comida.
Al concluir la campaña, ya como virtual presidente electo, su equipo tampoco informó sobre la salud del tabasqueño.
El 3 de noviembre de 2013 , López Obrador ingresó por su propio pie con un fuerte dolor en el pecho al hospital Médica Sur a las 2:30 horas. Padecía un infarto agudo al miocardio y fue sometido a una intervención coronaria cutánea y sometido a una angioplastia con colocación de un stent (dispositivo metálico que se introduce en la arteria coronaria para mantenerla abierta y que el flujo sanguíneo quede restaurado).
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