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Durante la presentación del análisis "Vehículos más seguros: más vida, menos lesiones" , del Instituto de Recursos Mundiales (WRI México, por sus siglas en inglés), la organización aseguró que es urgente implementar normas regulatorias que contemplen estándares internacionales en materia de seguridad vehicular en México.
Los expertos manifestaron que en México la Norma Oficial Mexicana NOM-194-SCFI-2015, Dispositivos de seguridad esenciales en vehículos nuevos-especificaciones de seguridad, solo exige un dispositivo de seguridad de los siete recomendados por el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020 de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El estudio fue presentado por Angélica Vesga, directora de Asuntos Públicos de WRI; Anette Ramírez, gerente de Políticas Públicas en Movilidad de WRI; Stephen Borsniak, de El Poder del Consumidor y Valentina Ochoa de Refleacciona, AC.
“Incorporar medidas de seguridad vehicular está convertida en un lujo, cuando uno va a una agencia los precios se llegan a elevar entre 20 y 90 mil pesos por incrementar elementos de seguridad y en realidad incorporar más elementos en los autos tendría un costo de alrededor de 10 mil pesos mexicanos”
, aseguró Angélica Vesga.
Según datos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), nuestro país ocupa el séptimo lugar a nivel mundial y el tercero en la región de Latinoamérica en muertes por siniestros viales , con 22 decesos de jóvenes de entre 15 y 29 años al día, y 24 mil decesos en promedio al año.
Los accidentes viales son la primera causa de muerte en niños y jóvenes entre 5 y 29 años de edad y la quinta entre la población general.
“Las familias suelen adquirir autos de bajo costo a los jóvenes que inician su vida como conductor, porque el mercado está diseñado para que se adquieran los más económicos, pero esto no sólo repercute sólo a un usuario, debemos recordar que la renovación de la flota vehicular es de entre 10 y 20 años, de tal forma que cada año que transcurre hay un mayor número de usuarios en vulnerabilidad”,
señaló Valeria Ochoa.
En su estudio las organizaciones participantes coincidieron en que los vehículos más vendidos en el país son los modelos de baja y muy baja seguridad.
De la armadora Volkswagen Vento, Jetta, Tiguan y Polo de 4 puertas fueron los modelos con menores elementos de seguridad; de la firma japonesa Nissan el Sentra, March, NP300 y Versa fueron considerados de muy baja seguridad y de GM el Aveo, Cavallier de 4 puestas, Beat y Beat de 4 puertas.
“Hemos trabajado con el Instituto Mexicano del Transporte para conocer el costo de cada dispositivo de seguridad porque la industria automotriz no lo divulga, eso sería muy importante de conocer. Lo que sabemos, es que los modelos que no tienen los estándares indicados por la OMS son vehículos de la gama menor a 200 mil pesos”,
apuntó Anette Ramírez.
Valentina Ochoa puntualizó que “Implementar tecnologías adecuadas en materia vial y en la manufactura de los vehículos es un factor que contribuye a prevenir los siniestros de tránsito, mitiga muertes y lesiones graves, por lo tanto no debe ser un asunto de lujo sino un derecho para la población”.
El análisis realizado por los expertos, señala que los gastos erogados por el Estado mexicano a la fecha rondan en 3.5 puntos porcentuales del PIB, derivados de incapacidades, lesiones, ingresos hospitalarios, consultas, ausentismo laboral, defunciones y otras situaciones que directa o indirectamente involucran consecuencias de un siniestro de tránsito.
“El desconocimiento por parte de las autoridades al respecto de la seguridad vehicular y la intervención de las empresas que conforman la industria en la aprobación de la Norma 194, donde ellos querían eliminar párrafos donde se asentaba la obligatoriedad de las medidas de seguridad, nos tienen en estas condiciones, hay muchos vicios en la Norma que deben ser modificados”,
manifestó Stephen Borsniak.
Las organizaciones sugiere un sistema, popular en otros países, para que los consumidores estén enterados del nivel de seguridad que tiene su vehículo , este consiste en la acumulación de estrellas; donde cada modelo vehicular gana estrellas entre más elementos de seguridad incluya, de esta forma el consumidor está plenamente informado antes de adquirirlo.
