La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) informó que “ahora la cebolla hizo llorar, literalmente a las familias”, puesto que su precio es el que más se disparó en el Estado de México al pasar de 15 pesos el kilo en la segunda quincena de marzo a 29 pesos en la primera de abril y l os productos lácteos en los supermercados se elevan en promedio 27%.
De acuerdo al análisis de la ANPEC, la principal razón por la que se pudo haber disparado el precio de la cebolla en el Estado de México, además de la inflación, fue por la inseguridad carretera que vive el país, lo que eleva los costos logísticos de su abasto e impacta su precio final.
“Recordemos que Tamaulipas es el principal productor de cebolla del país y uno de los estados que sufre mayor violencia actualmente. El abasto y distribución de la cebolla es por vía terrestre, de ahí que los continuos asaltos al transporte público federal y la variación de precios de los combustibles son factores que explican este incremento de precios”, destacó Cuauhtémoc Rivera, presidente de esa organización..
En su monitoreo mensual de costos, esa alianza considera 22 productos de la canasta básica que son los más demandados en el pequeño comercio y el cual se realiza en 200 puntos de venta en siete áreas metropolitanas del país: CDMX, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Nuevo León y Tlaxcala.
Los productos que ANPEC monitorea mensualmente son: jitomate, cebolla, chile, aguacate, papa, limón, arroz, tortilla, huevo, frijol, refresco, leche, pan de caja, aceite, botanas, chocolate con nougat, cerveza, cigarros, lata de atún, chiles en escabeche, jabón de tocador y limpiador de pisos.
“En ANPEC nos mantenemos atentos a los precios de los productos de primera necesidad que impactan de manera directa en el bolsillo de las familias mexicanas, cuyos patrones de consumo se ven reflejados en las compras que realizan en el pequeño comercio”, señaló Cuauhtémoc Rivera.
“Las áreas metropolitanas en las que se dispararon de manera generalizada los precios fueron Tlaxcala (11%), en donde los mayores incrementos se presentaron en el chile (58%) y el jitomate (47%); así como en el Estado de México (10%), en donde la cebolla alcanzó el pico nacional de un incremento del 93%, y el tomate un alza del 20%”, señaló Rivera.
En esta ocasión, el indicador de precios ANPEC dirigió su mirada al mercado de los productos lácteos, monitoreando los de mayor demanda: Leche entera (presentaciones de 1 litro y 250 ml), crema de vaca (1 litro, 500 ml y 250 ml), yogurt saborizado (1 kg y 145 gr), yogurt natural (1kg), yogurt bebible saborizado, quesos: panela, Oaxaca, manchego, cottage, gouda, cotija y crema; mantequilla (1kg), así como producto lácteo fermentado y adicionado con lactobacilos.
“Este monitoreo se realizó entre el canal tradicional (Central de Abasto CDMX) y el canal moderno (supermercado). El resultado fue contundente, la diferencia de precios es abismal. Los productos lácteos en los supermercados se elevan en promedio 27%, contribuyendo de manera dramática en la afectación del bolsillo de las familias mexicanas que también ven mermada su dieta habitual” señaló el Presidente de ANPEC.
El comparativo de precios en el canal moderno, respecto al canal tradicional en categoría de lácteos indicó que los quesos más caros son: Oaxaca 99%, cotija 70%, panela 69% y gouda 56%.
El monitoreo mensual de la ANPEC refleja la realidad de los precios a los que se enfrentan los consumidores mexicanos en la calle. Cabe señalar que en tanto el INEGI reportó en su índice de precios (INPC) en este mismo periodo unas variaciones de precios decimales, de 0.25 en productos no perecederos y 0.38 en productos agropecuarios, pero el incremento real promedio de estos productos fue del 5%.