Las labores de rescate en el Colegio Enrique Rébsamen tienen una duración de 72 horas, contadas a partir del día del sismo. Mañana ingresará maquinaria pesada para terminar de retirar los escombros.
Las 72 horas corresponden al tiempo que una persona puede permanecer viva sin ingerir agua.
Durante las labores de búsqueda se logró contactar a una niña que pidió auxilio. Dijo tener sed y, al igual que David, uno de los primeros niños rescatados de los escombros, pidió agua, que le pasaron con una manguera al inicio de la mañana, informó José Luis Vergara, quien estuvo a cargo de la operación de rescate en el último turno.
“Tenemos el avistamiento de tres cuerpos y de una niña que escuchamos que todavía está con vida. Es el mayor esfuerzo que tenemos en este momento, pero está muy complicado el rescate”, dijo.
Así se procedió a confirmar si había otros signos de vida además de los suyos. Comentó que junto a ella habría otras personas. Se suponía que serían niños y adultos, cuyos cuerpos fueron avistados y algunos que no tendrían vida, según la tecnología utilizada. Estaban atrapados en diferentes pisos.
Es el mediodía y las labores de rescate se intensifican, se construyen puentes para sostener paredes y techos de la zona.
