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Iban en grupos de cinco o más personas y algunos viajaban solos a bordo de camionetas y motocicletas, y otros caminaron. Los jóvenes salieron de sus casas con palas a cuestas para ayudar e intentar salvar las vidas de quienes están atrapados en los escombros que dejó el sismo del pasado martes en la Ciudad de México.
Se les puede ver por la avenida Universidad, Insurgentes Sur, con cascos de construcción y pañoletas en el cuello, la mayoría no tiene experiencia en situaciones de rescate. Juan Carlos Chávez, estudiante de Ingeniería del Instituto Politécnico Nacional (IPN), es uno de los voluntarios. Responde rápido porque “no se puede perder tiempo”. Además, “hay gente que todavía está atrapada y necesitamos rescatarla”.
“Ahora nos vamos para Xochimilco, porque ahí dicen que falta mucho apoyo. Como está hasta el sur nadie voltea a ver y es ahí donde en este momento nos necesitan, porque en la Roma no nos dejan pasar porque está el Ejército”.