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Un grupo de seis ingenieros peruanos especialistas en estructuras colapsadas han asumido la siguiente etapa de la emergencia que se vive en la Ciudad de México tras el temblor del 19 de septiembre.
Su misión es revisar estructuras que no colapsaron pero presentan daños visibles para determinar si el inmueble funciona aún o no.
Los ingenieros estructuralistas del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) del Perú llegaron el sábado provenientes de Lima.
El problema que mayormente han encontrado es que hay viviendas que tienen ya más de 60 años de existencia y presentan una marcada falta de mantenimiento.
“Hay viviendas que no son habitables. Hemos recomendado que cuanto antes desocupen y que Protección Civil se encargue de dar los pasos a seguir para desalojar por no reunir condiciones. El problema es que más del 80% de los elementos estructurales ya cumplieron vida útil, son viviendas de más de 60 años y no tienen mantenimiento adecuado y con humedad existente de tuberías no reparadas corren alto riesgo de ser habitables”, dijo Erik Cortijo, jefe de la delegación de ingenieros peruanos.
Explicó que el fin de semana iniciaron su trabajo con la revisión de dos hospitales nacionales de tercer nivel: el Hospital 20 de Noviembre y el Adolfo López Mateos, que si bien no tienen riesgo de colapso, pueden seguir en uso, pero es necesario hacer varios trabajos de mantenimiento.
Concluyó que al revisar los hospitales 20 de Noviembre y el López Mateos definieron que no son de riesgo.
Se debe mejorar en el mantenimiento que se les debe dar de manera sostenible. Tienen fisuras superficiales, pero no representan mayor riesgo, como se temía.
Los ingenieros se han concentrado en analizar inmuebles ubicados en la delegación Benito Juárez, una de las más afectadas por el temblor de 7.1 que azotó a la Ciudad de México, Morelos y Puebla, entre otros estados, el pasado 19 de septiembre.
El equipo está conformado por su líder Erik Martín Cortijo Zárate y con él vienen la ingeniero Jennifer Harvey Recharte, Hugo Espino Baca, Lionel Corrales Grispo y Jesús Domínguez Palpo.
Estarán en la ciudad por 10 días, pero si las autoridades mexicanas les piden prolongar su estancia lo harán.
El embajador de Perú en México, Julio Garro Gálvez, señaló que luego del sismo el gobierno de su país puso a disposición ayuda.
El gobierno mexicano, comentó, fue el que pidió ingenieros estructuralistas para determinar la habitabilidad de cientos de inmuebles.
