El informe de la ONU que denuncia que al menos 34 detenidos por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa fueron torturados expone el “uso generalizado” de esta práctica en México, así como la manipulación de pruebas, señaló hoy Amnistía Internacional (AI).
“Las conclusiones de la ONU confirman lo que activistas y organizaciones de derechos humanos llevan años exponiendo y denunciando: el uso generalizado de la tortura por parte de las autoridades mexicanas”, declaró la directora para las Américas de AI, Erika Guevara-Rosas.
Para AI, este estudio prueba una vez más que en México hay “manipulación de pruebas para encubrir terribles violaciones de derechos humanos y garantizar la impunidad de sus autores”.
La investigación de la ONU, basada en análisis forenses y entrevistas con personas implicadas —detenidos, testigos y autoridades—, concluye que hay evidencias de que 34 personas fueron torturadas en la investigación de la desaparición de 43 jóvenes en el municipio de Iguala en septiembre de 2014.
“La investigación deficiente sobre uno de los crímenes más atroces de la historia reciente de México ilustra la manera en la que las autoridades abusan del sistema judicial y cómo se niegan a hacer frente a las violaciones de derechos humanos”, consideró Guevara-Rosas.
El informe, continuó AI, alerta de la posible ejecución extrajudicial de un sospechoso, Emmanuel Alejandro Blas Patiño, muerto presuntamente por tortura a manos de la Marina.
“AI insta a México a implementar las 15 recomendaciones formuladas en el informe de la ONU, especialmente las relativas a establecer un sistema auténticamente independiente e imparcial de investigación penal, y a erradicar las violaciones de derechos humanos cometidas por los investigadores”, señaló la organización.