Más Información
Luigi Mangione se declara inocente por asesinato del CEO de United Healthcare; abogada acusa “teorías jurídicas contradictorias”
Trump declarará a cárteles como organizaciones terroristas; "fui muy duro con México, hablé con la nueva presidenta"
Sheinbaum responde a Trump sobre declarar a cárteles como organizaciones terroristas; rechaza injerencia extranjera
nacion@eluniversal.com.mx
La huelga de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) tiene un carácter político y en ella existen intereses que van más allá de la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores, dijo el rector general, Eduardo Peñalosa Castro.
En un mensaje para dar a conocer su postura ante la huelga, refirió que una parte de la comunidad ha señalado que la huelga ha rebasado la dimensión de un conflicto estrictamente laboral.
“[Se refieren] a este carácter político y a la existencia de intereses que están más allá de la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores administrativos y académicos de nuestra institución”, dijo.
Así, el rector aclaró sus expresiones de la semana pasada cuando en una manifestación organizada por el Sindicato de Personal Académico de la UAM (SPAUAM) señaló: “el enemigo está, pero es muy difícil identificarlo en el SITUAM. Eso ya lo sabe la mayoría, pero es muy importante decirlo”, dijo en ese momento.
Ayer, en su mensaje pidió que no se interprete dicha opinión como una afrenta contra el SITUAM, “ni mucho menos como el señalamiento de que la organización sindical sea la enemiga de la institución”.
Aclaró que respeta el derecho de huelga de los trabajadores a pesar de que esto interrumpe las actividades sustantivas de la institución y afecta a la comunidad.
Respondió a las críticas que se le han hecho a su gestión por ofrecer desde el inicio de las mesas de negociación el incremento salarial más alto posible al sindicato.
“Algunas voces han criticado que no hayamos reservado recursos para la negociación, pero haberlo hecho así habría significado una falta de respeto para con los trabajadores y el sindicato (...) actuar de modo distinto no sólo sería irresponsable, sino que habría sido también una suerte de menosprecio a los trabajadores”.
Confió en que el SITUAM reconocerá “la responsabilidad que supondría para nuestra institución poner en riesgo el desarrollo de sus actividades comprometiendo su viabilidad financiera”, por lo que no se puede ofrecer un alza mayor a la planteada en las mesas de negociación.
Peñalosa Castro reiteró que habrá recortes a los ingresos de los funcionarios y que desde antes del estallamiento de la huelga se implementaron medidas de austeridad.
“Me comprometí también a reducir las percepciones de los funcionarios de la institución. En más de una ocasión he refrendado públicamente que informaré opotunamente de esta decisión al personal que perciba ingresos superiores a lo previsto en el artículo 127 constitucional y al Colegio Académico”, dijo.
Jorge Dorantes Silva, secretario general del SITUAM, acusó que las autoridades de la universidad no han hecho un ofrecimiento para solucionarla, sino que han emprendido una “campaña de odio” en contra de los trabajadores sindicalizados.
“Las autoridades utilizaron todos sus recursos para promover una movilización en la que pretendieron generar una legitimidad mediática que no han logrado construir con propuestas efectivas. Marcharon personal irregular y de confianza, académicos privilegiados por las autoridades, exfuncionarios de la universidad y, el colmo, el rector general, el secretario general, el abogado general y todos los altos funcionarios”, apuntó.
Resaltó que la marcha del pasado 25 de abril organizada por académicos de la casa de estudios no fue neutral, sino que fue una “manera oportunista” mediante la cual las autoridades “manipularon y terminó siendo a favor de un modelo de universidad de privilegios y en contra de los derechos de los trabajadores y de la educación pública y gratuita”.
Dorantes Silva destacó que tanto la Secretaría de Educación Pública (SEP) como la de Hacienda y Crédito Pública (SHCP) “han hecho oídos sordos” de sus peticiones; también denunció la “poca atención” por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, puesto que el pasado 9 de abril el sindicato le solicitó una audiencia pública para abordar el conflicto, sin embargo, la solicitud fue remitida a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).