Un segundo bastó para que Ricardo Cisneros salvara su vida. El taxista de 50 años vio y sintió cómo se colapsaba un puente peatonal justo en la parte trasera de su vehículo sobre Periférico, a la altura de Cuemanco.
"Volví a nacer", dice el taxista, todavía nervioso, y quien narra a EL UNIVERSAL que el sismo de 7.1 grados lo sorprendió justo debajo de un puente peatonal cuando sintió que el auto se deslizaba de un lado a otro, pero con el tránsito vehicular que había en la vía lo único que pudo hacer fue acelerar lo más que pudo y un segundo fue suficiente para salvarse.
"Sentí como el auto se movía y lo que hice fue acelerar, le metí el acelerador al fondo empujando a otro coche y solo sentí cuando el taxi se levantó porque había caído todo el puente en la parte trasera", dice.
El hecho ocurrió a la altura del Barrio 18 de Cuemanco donde el puente peatonal se derrumbó tapando la vía que lleva a la delegación Tláhuac de la Ciudad de México.
Pero el susto no paró ahí, el chofer quedó atrapado en el taxi ya que por el impacto la puerta no podía abrirse.
"Tuve que salir por la ventanilla y ya después llegaron las patrullas", dice
El taxista habló con su esposa, le dijo que estaba bien. Afortunadamente no le pasó ni un rasguño, solo la pérdida total del vehículo que rentaba para trabajar por toda la ciudad.