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El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, firmó con la Asamblea General de Estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Azcapotzalco nueve puntos que integran el pliego petitorio para solucionar el conflicto, con lo que se prevé el regreso a clases el próximo martes.
Para hoy 15 escuelas y facultades de la Universidad entrarán en paro total para que sus alumnos puedan asistir a la conmemoración de los 50 años de la Marcha del Silencio, la cual saldrá a las 16:00 horas del Museo Nacional de Antropología e Historia con dirección al Zócalo de la Ciudad de México.
Entre los puntos aceptados por el rector Graue en la mesa de diálogo destacan la correcta asignación de docentes a cada asignatura acorde con el número de grupos y salones, y dar solución a los problemas de acoso y de seguridad contra miembros de la comunidad.
El rector se comprometió a realizar las acciones necesarias para la desarticulación, destitución y expulsión de grupos porriles y aquellas personas que los subsidien, promuevan y protejan; además de garantizar que no habrá represalias contra participantes en el movimiento estudiantil.
Después de las 13:00 horas, Graue Wiechers fue recibido entre “¡Goyas!” a su arribo a la reunión, a la que asistieron más de 500 alumnos, profesores y padres de familia, duró una hora y 10 minutos y se llevó a cabo “en un orden ejemplar”, dijo la UNAM.
“El rector Graue fue enfático al señalar que seguirá combatiendo hasta erradicar a los grupos porriles que agreden a los universitarios. Al final de la reunión pública, hizo un amplio reconocimiento a la actitud de atención y respeto mostrada por los alumnos”, agregó la institución.
Según padres de familia y estudiantes que asistieron, todo transcurrió con normalidad.
El rector explicó que se está trabajando en la expulsión de más integrantes de grupos porriles que operan al interior del plantel, y felicitó a los estudiantes por manifestarse de manera pacífica. Luego de acordar la instalación de una mesa de seguimiento preguntó si no había más pendientes y anunció su retiro. Juntos entonaron un “¡Goya!”.
De camino a la puerta de salida, junto al secretario general, Leonardo Lomelí, y al director general del CCH, Benjamín Barajas, los jóvenes se dieron cuenta de que no le habían dado a firmar el pliego petitorio al rector.
Eso fue lo que llevó a un pequeño grupo de personas que se encontraba en la entrada, y estaban encapuchados, a gritar: “¡No dejen que se vaya, que firme el pliego!”.
Fueron ellos, los esbozados, los que le gritaron. Más tarde, a nombre de la asamblea del plantel, los jóvenes acusaron que las “acciones violentas fueron perpetradas por grupos ajenos a la comunidad”.
Por la tarde, en la Rectoría, el rector firmó el acuerdo con representantes de alumnos y padres de familia.
