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perla.miranda@eluniversal.com.mx
Además de la vacuna, hay otras medidas preventivas para evitar el contagio de influenza, como el lavado de manos, el estornudo de etiqueta, consumir alimentos, frutas y verduras que contengan vitamina C, y en caso de tener dificultad respiratoria o fiebre superior a los 38 grados, acudir al médico de manera inmediata y no automedicarse.
José Luis Sandoval, consultor en Influenza de la Organización Mundial de la Salud (OMS), explicó que aplicar las dosis contra la enfermedad es la forma más efectiva de combatir al virus; sin embargo, entre las lecciones aprendidas a 10 años de la pandemia por la cepa AH1N1, están las medidas higiénicas.
“La vacuna va a ser tu mayor protección, pero también es muy importante lavarse las manos con agua y jabón, evitar los saludos de beso o abrazo, evitar compartir artículos personales como celulares, plumas, audífonos, alimentos y utensilios como vasos, platos y cubiertos”.
El experto comentó que en 2009 era raro ver que la gente hiciera el estornudo de etiqueta que implica cubrir la boca con el antebrazo y así evitar expulsar el virus y propagarlo a otras personas.
“Estamos más educados, eso es importante, aprendimos a no tocarnos ojos, nariz y boca con las manos para impedir la transmisión de gérmenes o a cubrirnos nariz y boca con un pañuelo desechable al toser o estornudar, no escupir en el suelo o superficies expuestas”, señaló Sandoval.
Agregó que a partir de la emergencia sanitaria se puso mayor atención a la prescripción de antibióticos y a partir de este hecho histórico se reguló la venta de estos fármacos.
“En 2009 era común que la gente fuera a una farmacia y pidiera algo fuerte para una infección de garganta, lo más efectivo, se creía, eran los antibióticos, ahora sabemos que no es así y para que nos vendan este tipo de medicamentos tenemos que contar con una receta, esos son grandes avances”, explicó el especialista.
José Luis Arredondo, miembro de la Academia Nacional de Medicina, mencionó que es necesario incrementar la cobertura nacional contra el virus de la influenza: “No hay que enfocarnos sólo a poblaciones susceptibles como niños, adultos mayores, enfermos crónicos, diabéticos e hipertensos, sino a todos los mexicanos para que disminuyan los contagios”, insistió.
Consideró que es necesario educar más a la sociedad para evitar que contraigan la enfermedad respiratoria: “Si ya hay síntomas deben ir al médico, nada de automedicarse y no andar saludando de beso y abrazo, hay que enseñar la importancia de lavarnos las manos, de evitar el contacto estrecho para que no haya brotes en grupos cerrados como escuelas, oficinas de trabajo o cárceles”.
