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El cierre de la frontera de Estados Unidos para frenar el trasiego de droga desde nuestro país representa un motivo en el incremento del consumo de drogas, pero no es la principal causa del aumento, coinciden expertos, quienes señalan que, de autorizarse la legalización de la marihuana con fines recreativos, sí se provocará un incremento en la adicción.
Para Horacio Quiroga Anaya, jefe del programa de conductas adictivas de la Facultad de Psicología de la UNAM, el cierre de la frontera sí puede representar una causal grave, porque la droga que se quede en el país “se tiene que pagar”, porque en las redes de narcotráfico, la droga es usada como una moneda de cambio.
“Al no pasar la droga a Estados Unidos, se queda en nuestro país y se tiene que pagar, muchas veces es a través de redes de narcotráfico y entonces tiene que usarse la droga como una forma de pago, ese producto se va al narcomenudeo y se tiene que vender”, afirmó.
En el análisis de Rodrigo Soto, especialista de la Universidad Panamericana, el freno a la exportación de drogas no tiene un efecto directo, porque México es considerado más un país de paso en el traslado de la mercancía. Sin embargo, el aumento en la compra de drogas responde a la lógica del cierre y la apertura de mercados.
Eduardo Bueno, politólogo y sociólogo de la Universidad Iberoamericana (UIA), señaló que la construcción del muro no va a tener mayor impacto porque “la droga se va a movilizar siempre” y existen formas para enviar la droga al otro lado. También apuntó que hay patologías sociales mucho más peligrosas que el consumo de drogas, como la trata de blancas, la pornografía o el cibersexo infantil.
En cuanto a la posible legislación que regule el uso recreativo de la marihuana, Quiroga Anaya destacó que la legislación sí provocará un incremento en el consumo, porque habrá más disponibilidad y accesibilidad a la droga. Soto acompañó su postura, pero añadió que “dependerá de la política pública que se adopte”.
