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justiciaysociedad@eluniversal.com.mx
Con pancartas y frases en espalda y torsos exigiendo un alto a los feminicidios y contra las políticas de exclusión que viven las mujeres en México, más de 2 mil mujeres marcharon por las calles de la Ciudad de México.
En el marco de la celebración del Día Internacional de las Mujeres, integrantes de cerca de 100 organizaciones feministas, de derechos humanos, sindicalistas y de partidos políticos caminaron del Ángel de la Independencia al Zócalo, donde también protestaron contra los actos de acoso sexual, desapariciones y asesinatos de universitarias.
Con un cartel morado y la frase “¡En México hay 7 feminicidios todos los días!”, María Hernández Cruz, estudiante de Teatro de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aseguró que es urgente que toda la sociedad participe en este tipo de manifestaciones y exija al gobierno que se implementen medidas para evitar los asesinatos contra mujeres.
“Desde que soy niña siempre he escuchado de mujeres muertas en este país. Los feminicidios son algo con lo que he crecido toda mi vida, antes sólo era Ciudad Juárez, hoy es Ecatepec, Ciudad de México, todo el país. No podemos vivir así en este país y en este mundo”, comentó.
A unos metros de ella, Gloria Mozqueda, estudiante de la Preparatoria 6 de la UNAM, manifestó que no basta con que en este día se den discursos “bonitos” hacia las mujeres, sino que se necesita que “[los gobernantes] se pongan a trabajar en medidas que realmente eviten los feminicidios y situaciones como el acoso sexual”.
A su lado, Mario, su compañero de clase, afirmó que la lucha por mejores condiciones para las mujeres no deben ser sólo una cuestión de ellas, “sino que nos toca a toda la sociedad: mujeres, hombres, ancianos, a todos, porque todos nos vemos afectados por esta situación tan lamentable”.
Alejandra Arroyo, de 60 años, manifestó que la situación que vive la mujer en México es algo que no recuerda que haya visto en su juventud, “nunca escuchabas que había tantas muertas, que había acoso. De verdad es algo que mis ojos, mi mente y corazón no habían visto”.
Al cruzar la esquina de Reforma y Bucareli, Ana Cruz, estudiante de Sociología de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), levantó un póster morado que exigía “Alto a los feminicidios en México y el mundo!”, al momento de comentar que la generación actual tiene un reto enorme para evitar las muerte de más mexicanas. “Sabemos que es muy grande nuestra tarea, pero no imposible, y todos los días podemos hacer algo”.
Al momento en que la marcha llegó a la Alameda Central, Bertha Cabrera, de 60 años, agita su bandera rosa con el símbolo de Venus, mientras su hija la ayuda empujando la silla de ruedas en la que está. A pesar de no poder caminar, no quiso perderse la marcha porque quiere celebrar los logros que han tenido las mujeres, pero también aquellas cosas que aún faltan por hacer.
“No me quise perder la marcha y celebrar los derechos que se han logrado, pero también exigir que haya igualdad de género, porque siempre nos hacen menos”, afirmó.
Tras marchar por 5 de mayo, un contingente de mujeres que portaba cruces color rosa entró a la Plaza de la Constitución, donde al pasar frente a la Catedral Metropolitana gritaron: “¡Hay que abortar, hay que abortar este sistema patriarcal!”.
Unos metros después, al subir a un templete que se colocó en la esquina de Palacio Nacional y el edificio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, una joven, sin micrófono ni altavoz, celebró que en la marcha que acababa de arribar no hubiera partidos políticos ni sindicatos, puesto que, aseguró, “no necesitamos de ellos para exigir nuestros derechos”. A un costado de ella, tres mujeres amamantaban a sus hijos como muestra de protesta ante la discriminación que algunas madres sufren al alimentar a sus bebés.
A punto de caer la noche, llegaron pequeños grupos de mujeres, una joven toma el altavoz y exige que “no basta con que se marche y se proteste sólo el 8 de marzo, sino que es necesario que el resto del año las mujeres luchen por sus derechos, “porque, ¿qué se puede esperar de un país que todos los días asesina a siete mujeres? Ya basta de los feminicidios en todo el país, no es justo morir así”.
El discurso y mitin de la marcha de este 8 de marzo finalizó con miles de voces que exigen hasta cansarse “ni una más, ni una más, ni una asesinada más”.