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Doña Rosa Uribe agarra con fuerza el hombro de don Carlos Sánchez, y a ritmo de Perfume de gardenia mueve sus pies con destreza, mientras su esposo la toma de la cintura con delicadeza.
Así como estos sexagenarios, alrededor de 60 mil adultos mayores se reunieron para disfrutar el festival “Bailar es Recordar 2018”, organizado por el Instituto Nacional de las Personas Mayores (Inapam) para enmarcar el Día del Abuelo que se celebrará el próximo 28 de agosto.
Desde las 13:00 horas, el Palacio de los Deportes abrió sus puertas a decenas de abuelitos que llegaron dos horas antes provenientes de diversas delegaciones de la Ciudad de México, así como de municipios del Estado de México, Hidalgo y Morelos, con el deseo de bailar con las canciones de La Única Internacional Sonora Santanera, la Sonora Dinamita, Los Hooligans y Los Teen Tops, entre otros.
“Desde hace cinco años venimos sin falta. Es una festividad muy bonita, porque es como escaparte de la rutina, y como nos gusta mucho bailar, lo disfrutamos bastante”, dice cortante don Saúl debido a que doña Rosa lo espera con impaciencia.
Minutos después suenan las estrofas de “Anoche, anoche soñé contigo, soñaba que me querías”, de la Sonora Santanera, lo que hace que miles de abuelitos a nivel de cancha y en sus asientos comenzaran a bailar.
“Es lo máximo, me encanta la Santanera y qué mejor que con mi esposo, mis dos hermanas”, afirma Sonia Cruz, de 60 años, quien viajó desde Ciudad Nezahualcóyotl y tardó dos horas en llegar tras subirse a una combi, una micro y el Metro, pero “no importa, vale la pena porque es un concierto que es gratis, con grupos que me encantan y con mis familiares”.
Algunas de las personas cargaron con tortas y tacos preparados en casa, “porque no hay mucho dinero para comprar comida y lo bueno es que aquí no hay ningún problema”, comenta doña Silvia Arroyo, de 67 años, de la delegación Tláhuac.
Tras escuchar a las dos sonoras Santanera y la Dinamita, Jorge Torres y su novia María Tinoco, de 65 y 60 años, decidieron salir del festival y enfilarse al Metro Velódromo. Cansados por haber bailado más de cinco horas, aseguraron que regresarán el próximo año, “bueno, esperemos que Dios nos siga dando vida, y si así es, estaremos aquí de nuevo sacándole brillo al piso”.
Desde 1986, el Inapam impulsó esta iniciativa, originalmente bajo el nombre “Una Cana al Aire”, en el Salón Margo, con una asistencia de sólo tres mil personas, y desde 1990 se realiza en el Palacio de los Deportes.
Araceli Escalante Jasso, titular del Inapam, consideró que ante el anuncio de una política de austeridad que impulsará el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, este festival no debería desaparecer, porque es un evento que esperan cada año miles de adultos mayores, además, la inversión proviene en su mayoría de empresas privadas.
Eviel Pérez Magaña, titular de la Sedesol, afirmó que las personas de la tercera edad son “el ejemplo de México”, por toda la energía que transmiten a la sociedad y señaló que ésta no sería la misma sin su presencia, su experiencia y su sabiduría.