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A fin de cumplir con la exigencia del Papa Francisco de “cero tolerancia” y “nunca más” al abuso sexual infantil por parte de religiosos, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) presentó las “Líneas Guía del Procedimiento a Seguir en Casos de Abuso Sexual de menores por parte de Clérigos”.
“La postura de la Iglesia es clara hacia sus ministros y la sociedad: el abuso sexual infantil es un crimen que debe sancionarse con todo el rigor de las leyes: canónica y civil. Por ello la CEM, ha tomado acciones para crear una nueva cultura de prevención, atención y respuesta” advierte la conferencia.
Esta guía se basa en las disposiciones de la Congregación para la Doctrina de la Fe que fueron aprobadas en la CII Asamblea Plenaria de la CEM en noviembre de 2016.
El Protocolo de Protección de Menores establece criterios para la prevención y, en su caso, sanción canónica y penal en contra del probable responsable, además se especifica cómo brindará apoyo y asistencia la iglesia católica a las víctimas.
“La iglesia en México quiere dejar plasmado como prioridad, por un lado, la protección de los niños y adolescentes , así como los que tienen uso imperfecto de la razón o voluntad y por otro la integridad del ministerio ordenado”.
El documento se divide en tres capítulos. El primero; “Principios fundamentales” aborda la integridad del ministerio, la cooperación de la iglesia con la sociedad y con las autoridades ante un caso de abuso sexual y cómo está tipificado el delito de pederastia en el Código Penal Federal de México.
Detalla que para tener ambientes seguros, la CEM impulsará en las Diócesis y en las Provincias Eclesiásticas , centros adecuados para la protección de los menores de edad.
“En caso de que el clérigo sea acusado o denunciado ante las autoridades del Estado Mexicano , el ordinario debe cooperar en lo que sea legítimamente requerido y debe actuar con transparencia frente al probable hecho delictivo. Los obispos y superiores mayores se comprometen a actuar con responsabilidad para evitar estos delitos abominables asumiendo el principio de tolerancia cero”.
En “Aspectos generales”, se centra en la atención de las víctimas, la asistencia pastoral al acusado o denunciado y a su familia, la rehabilitación del clérigo acusado o denunciado falsamente y de qué manera se llevará a cabo la formación de los futuros clérigos y religiosos.
En este apartado se aconseja a los familiares a creer en los niños cuando denuncian una violación a sus derechos humanos, para así poder ofrecer un ambiente seguro en donde el menor de edad sepa que se le escucha y apoya. “Es deber de la familia, la comunidad a la que pertenecen, del estado y en general, el respeto y el auxilio para la protección de derechos de los niños”.
En caso de que no se compruebe una acusación o una denuncia resulte falsa, las Líneas Guía establecen que se deberá restablecer el buen nombre del clérigo así como sus derechos, la habilitación en el ministerio y la integración a la comunidad.
En el capítulo “Proceso canónico” se explica que es responsabilidad de los obispos o superiores mayores tratar todos los casos de abuso sexual de niños y adolescentes.
“Cuando el sacerdote acusado admite su delito y acepta vivir una vida de oración y penitencia, la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) autoriza al obispo para que emita un decreto que prohíba o restrinja el ministerio público del sacerdote”.
Después la Iglesia Católica debe notificar a la Secretaría de Gobernación sobre la baja del clérigo y dar aviso a la Secretaría General del Episcopado Mexicano .
La CEM recordó que ya se dio una primera capacitación a los Voceros de las Diócesis de México, acerca de los “Protocolos de Actuación en Caso de Abuso a Menores”, por parte del Equipo Jurídico de la CEM, y del Centro de Investigación y Formación Interdisciplinar para la Protección del Menor (CEPROME).
Desde noviembre de 2017 inició el trabajo de asesoría y capacitación en Provincias y Diócesis de México, sobre los “Protocolos de Actuación en Caso de Abuso a Menores”, impartido por el equipo jurídico de la CEM y otros especialistas.