El 22 de julio de 1968, 9:30 horas.
Una piedra rompe el vidrio del salón del segundo piso de la escuela preparatoria Isaac Ochoterena , incorporada a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde se imparte la clase de matemáticas tres. El profesor y alumnos salen corriendo del salón, al igual que lo hacen media docena de grupos ante el ataque a la preparatoria particular.
La piedra no solo quebró la tranquilidad en esa zona de La Ciudadela , en el centro de la Ciudad de México, sino que marcó el inicio de uno de los movimientos sociales más importantes en la historia moderna del país.
La mañana del 22 de julio de 1968 un grupo de alumnos de la Vocacional 2 y 5 del Instituto Politécnico Nacional (IPN) apedrearon las instalaciones de la preparatoria incorporada a la UNAM debido a un pleito existente entre alumnos de estos planteles.
Tras estos hechos y sin que intervinieran policías del entonces Departamento del Distrito Federal, los estudiantes del Poli regresaron a sus escuelas, ubicadas en la misma zona de La Ciudadela . Minutos más tarde, los estudiantes de la Ochoterena apedrearon las instalaciones de la Vocacional 2 como repuesta a los daños hechos a su plantel.
Un día después, el 23 de julio, enfrentamientos similares tuvieron lugar desde temprano en la misma zona, sin embargo en esta ocasión el cuerpo de Granaderos actuó y golpeó, tanto a alumnos del IPN como de la preparatoria particular. Según reportes policiacos detallan que ese 23 de julio las fuerzas utilizaron gases lacrimógenos.
“10:15 horas.
En las calles de General Prim y Bucareli un grupo de estudiantes de la Vocacional número 2 se apedrearon con granaderos y éstos les dispararon tres granadas de gases.
“10:16 horas.
Los granaderos tratan de dispersar a los estudiantes de la Vocacional número 2 con gases lacrimógenos, después de haber tenido el encuentro con los estudiantes”.
En la edición del 24 de julio de ese año EL UNIVERSAL se detalla que Alberto Covarrubias y Enrique Palomeque, directores de la Vocacional 2 y 5, respectivamente, así como César Palafox, subdirector de la Preparatoria Isaac Ochoterena , pidieron a los oficiales del cuerpo de granaderos que cesaran las acciones contra los estudiantes .
Sin embargo, sus demandas no fueron escuchadas y el ataque contra estudiantes prosiguió, e incluso aumentó debido a que fueron allanadas las vocacionales 2 y 5.
Al entrar las fuerzas del orden a estas escuelas golpearon y detuvieron a estudiantes , académicos y trabajadores administrativos que se encontraban dentro de las instalaciones.
Tras estos hechos, una ola de indignación reinó en los diversos planteles de la UNAM y del IPN sobretodo en de los estudiantes de licenciatura quienes exigieron la salida inmediata de las fuerzas del orden de las escuelas allanadas, libertad inmediata a los detenidos y castigo a los policías involucrados en estos hechos.
Tres días después, el 26 de julio, una marcha convocada por estudiantes del IPN para exigir justicia por estos hechos, se unió a la marcha que realizaba el Partido Comunista que conmemoraba 15 años del asalto al cuartel Moncada de la Revolución Cubana. La marcha fusionada se dirigió hacia el Zócalo donde fue reprimida por los policías capitalinos.
Estos hechos trajeron como consecuencia que durante 72 días la Ciudad de México y diversas ciudades del país, vivieran una ola de protestas, universidades en huelga, y decenas de presos políticos, en lo que se ha llamado el Movimiento Estudiantil de 1968 , el cual tuvo su evento más violento el 2 de octubre con la represión en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco.
mpb