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Por unanimidad, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmó la pérdida del registro del Partido Encuentro Social (PES) como fuerza política nacional, al no alcanzar cuando menos 3% de la votación en alguna de las elecciones federales de 2018.
Los magistrados descartaron todos los alegatos del PES y ratificaron la decisión del Instituto Nacional Electoral (INE), que instruirá el inicio de la etapa de liquidación como partido.
La Constitución establece como requisito para la conservación del registro como partido político nacional, alcanzar al menos 3% de los votos en alguna de las elecciones federales.
“La norma es clara y no cabe ninguna interpretación”, establecieron los magistrados al descartar lo que propuso el PES en defensa de su registro: haber obtenido 56 diputaciones federales; es decir, 11% de la Cámara y ocho senadores, correspondiente a 6.25% del Senado, por lo que quedaba acreditada la representatividad necesaria para ser una fuerza nacional.
Pero esas bancadas, señalaron los magistrados, se alcanzaron gracias a que el PES contendió en la coalición Juntos Haremos Historia con Morena y PT, lo que le permitió un número de representantes populares “superior a su real fuerza electoral”.
De las tres elecciones federales de julio de 2018 (Presidencia, Senado y Diputados), la máxima votación del PES fue 2.7% en la primera; 2.4% para la segunda y 2.5% en la tercera.
“Los datos demuestran que si al PES se le quita el manto protector de la coalición, no tendría votación”, expuso en el debate la magistrada Janine Madeline Otálora.
El PES no tuvo “una sola victoria por el principio de mayoría relativa”. En 210 distritos federales en los que ganó la coalición, el partido que dio la victoria fue Morena: “Es evidente que el PES no cuenta con el respaldo ciudadano requerido por la Constitución para mantener su registro”, argumentó Otálora Malassis.
El magistrado José Luis Vargas dijo: “A mi ver, los números no se pueden interpretar, es decir, o hay más o hay menos de 3%”.
La magistrada Aralí Soto Fregoso advirtió que no es equiparable un porcentaje de votos con uno de representación legislativa, así que el PES no cumple “y debe sancionársele con la pérdida de registro”.
El magistrado Reyes Rodríguez explicó que las curules a las que apeló el PES (56 diputaciones) son de representación proporcional y para tenerlas se tomaron en cuenta los votos de toda la coalición.
Por lo tanto, validar como muestra de representatividad esos votos obtenidos de forma coaligada, “necesariamente es transferir los votos que obtuvo Morena o el PT”, y desde 2008 la Constitución prohíbe la transferencia de votos de un partido a otro.
El TEPJF dio por terminada la polémica sobre eventuales presiones para devolver al PES su registro, como lo proponía el magistrado Felipe de la Mata Pizaña, quien explicó que varió su postura tras oír a expertos y a la sociedad: “La verdad numérica y, por ende, la verdad legal” es que el PES no alcanzó el umbral, reconoció.
El magistrado presidente, Felipe Alfredo Fuentes, aseguró que el tribunal resolvió de forma autónoma e imparcial, sin presiones políticas ni especulaciones. El magistrado Vargas repudió que el caso se haya politizado.
Rechazo. El presidente nacional del PES, Hugo Éric Flores, adelantó que acudirán ante instancias internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a interponer una queja por la injusticia que se cometió al quitarles el registro como partido, debido a que ellos consideran que hubo “mano negra”.
Estamos tristes por la presión e intimidación a los magistrados, cambiaron anoche el proyecto que venía en positivo. Triunfa la parte política y no la jurídica, nuestros adversarios electorales sirviendo de jueces. Algo huele muy mal”, expresó.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Flores Cervantes afirmó que los adversarios fueron quienes presionaron, por lo que no es normal lo que sucedió, pues al parecer desde la Suprema Corte se presionó, “es una historia injusta la que se nos presenta ahora, hubo una campaña en contra”.
Con la decisión del TEPJF quedó firme la desaparición de Nueva Alianza y el PES, aunque ambos están en el proceso para obtener registro como nuevos partidos, NA con el nombre de Partido México, y Encuentro Social como Encuentro Solidario, lo que en su caso se definirá en 2019.
Las cuentas bancarias del PES están desde julio pasado en poder del interventor Raúl Martínez Delgadillo, quien ahora las administrará para garantizar derechos de trabajadores, proveedores, pagar al fisco y en su caso, rematar los bienes.
Las fracciones en la Cámara de Diputados y en el Senado permanecerán sin cambios —salvo que algún legislador decida irse a otra bancada o declararse independiente—, pues su personalidad jurídica la adquirieron al inicio de la 64 Legislatura.