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Los jóvenes en México manifiestan que el país vive una “mala” situación, están insatisfechos con el gobierno, no ven credibilidad en las instituciones públicas y religiosas ni en los partidos políticos, y califican como “muy mala” la seguridad y la corrupción, como muestra la Encuesta Intergeneracional sobre Actualidad Latinoamericana GDA 2019.
El sondeo levantó opiniones de jóvenes de entre 24 a 36 años, conocidos como generación millennial, y los identificados como generación Z, que son personas de 23 años o menos; también incluyó participantes mayores de 36 años como dato referencial.
Ambas generaciones de jóvenes convergen de manera orgánica en el mundo virtual. El ejercicio mostró que prefieren contenidos de noticias vía internet, usan redes sociales diversas y van en aumento sus transacciones de comercio electrónico.
Situación actual del país y satisfacción con el gobierno. Cuando se les preguntó cómo evaluarían la situación actual de su país, los mille- nnials la consideraron, con 61.4%, como “mala”; en tanto, la generación Z la juzgó así con 68.2%.
Acerca del nivel de satisfacción con el gobierno, los millennials se dicen “nada satisfechos”, con 43.1%, mientras que la generación Z muestra un mayor descontento, con 48.3%.
Sobre su tendencia ideológica —en una escala en la que el uno es de izquierda y 10, de derecha—, por su cuenta, los millennials se sitúan en el cinco, con 33.2%; en el cuatro, con 11.1%, y en el seis, con 10.8%.
Con una tendencia más hacia la izquierda, la generación Z se colocó en el cinco, con 41.5%; en el cuatro, con 15.4%, y en el tres, con 9.3%.
El gobierno, la Iglesia, los partidos políticos, el Poder Judicial y el Legis- lativo carecen de credibilidad para ambas generaciones.
La familia, como institución, rompió la tendencia de incredulidad, ya que los jóvenes la colocaron en el nivel 10, el cual la define como “absoluta credibilidad”.
Las Fuerzas Armadas marcaron una disparidad entre millennials y la generación Z: la mayoría colocó a la milicia en el nivel uno de “ninguna credibilidad”; no obstante, los jóvenes Z se pronunciaron en el nivel “seis”.
Otros aspectos evaluados fueron el respeto a los derechos humanos y ambas generaciones señalaron que existe “poco respeto”, los millennials en 70.2% y la generación Z, con 62.3%.
Con respecto al matrimonio igualitario, se dijeron “a favor con todos los derechos”; sobre la anticoncepción, la refieren como “necesaria para ambos sexos”.
Los millennials, al pronunciarse a favor de la despenalización del aborto, lo hicieron en 51.7% “en cualquier circunstancia”, la generación Z apuntaló en 53.3% “en cualquier circunstancia”. Con respecto a la legalización de la marihuana, los millennials dijeron que es correcto “cualquier uso” en 48.7%, la opción más popular de los jóvenes Z fue para el “uso medicinal”, con 49.4%.
Los temas que más les preocupan son la corrupción en los gobiernos, los daños al medio ambiente, la violación de los derechos humanos y el acoso sexual.
Información y redes sociales. El principal medio de información de ambas generaciones es internet, los contenidos que buscan al conectarse son noticias, directamente de sus sitios; los millennials prefieren contenidos a través de Facebook y la generación Z gusta más de Instagram.
Con respecto a su orientación sexual, la mayoría de los millennials afirmaron ser heterosexuales en 85.8%; homosexuales, 8.2%, y bisexuales, 6%, en tanto que los jóvenes Z dijeron en 80.2% ser heterosexuales y 13.4% ser bisexuales.
En ambas generaciones su primera relación sexual fue entre los 16 y 18 años. Sobre su situación personal actual, los millennials apuntaron ser “solteros con pareja” en 39.5% y la generación Z son “solteros sin pareja”, en 58.1%.
Sobre sus finanzas, 86.9% de los millennials dijo tener cuenta bancaria, mientras 54.1% de la generación Z tiene una.
En ahorro para el retiro, los mille- nnials y la generación Z “lo han pensado, pero no ahorran actualmente” en 53.9% y 56%, respectivamente.
Sobre su economía personal, 52.5% de los millennials aseguró que “vive exclusivamente de sus ingresos” y los jóvenes Z dijeron que “viven exclusivamente de los ingresos de otras personas”, en 34%.
