El 2017 es el año de la "corrupción y la violencia" y no hay indicadores que hagan suponer que en estos dos aspectos la situación mejorará en 2018, que arranca mañana, consideró la Arquidiócesis Primada de México.
En el editorial del semanario Desde la Fe , la iglesia católica acusó que nuevamente la corrupción parece ser el combustible que inflama el fuego de estas problemáticas que aquejan al país.
"Y nuevamente la corrupción parece ser el combustible que inflama este fuego, que nadie ha podido sofocar con las armas del Imperio de la ley. Si la violencia crece y permanece, es porque hay factores que han sido desdeñados, y en cambio se han privilegiado otros de probado fracaso", sostuvo.
La Arquidiócesis Primada de México afirmó que el proceso electoral se ha convertido en un distractor de las cosas que merecen la atención de las autoridades. "Se da prioridad y recursos a lo secundario", acusó.
Indicó que una PGR desmantelada y acéfala, rehén de los partidos políticos; la ausencia de acuerdos para la designación del Auditor Superior de la Federación; la parcial implementación del Sistema Nacional Anticorrupción y la carencia de funcionarios con alto sentido de responsabilidad por el servicio público, hacen de México presa fácil de estos "males, que, como se dibuja el panorama, seguirán, por mucho tiempo".
Y subrayó: "Todos hubiéramos querido mejores resultados al finalizar este año, pero no es así. Corrupción y violencia fueron los ingredientes del desastre nacional, y no hay indicadores que nos hagan suponer que en estos dos aspectos el panorama será mejor para el 2018, ni asomos de soluciones para aplacar tales calamidades.".
El canónigo y teólogo de la Arquidiócesis Primada de México, Julián Arturo López , presidió este domingo la misa en la Catedral Metropolitana a nombre del cardenal, Norberto Rivera Carrera.
msl