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En lo que va de 2017, en el Hospital General del Centro Médico Nacional La Raza del IMSS han sido atendidas 71 personas que sufrieron envenenamiento por animales ponzoñosos.
Los pacientes acudieron al Centro de Información y Asistencia Toxicológica que brinda evaluación clínica, terapia de soporte y administración de anti veneno para neutralizar la sustancia tóxica de araña violinista, araña capulina, serpiente y alacrán.
En este Centro Toxicológico, se tienen registradas atenciones por 20 casos de mordedura de araña violinista, 18 por mordedura de araña capulina; además de 18 personas atacadas por serpiente de cascabel y 15 por alacranismo.
El tratamiento consiste en reducir la inflamación, detener la destrucción de tejidos blandos, así como terapia de inmuno regulación para preservar el funcionamiento de órganos y sistemas a fin de salvar la vida de niños y adultos, explicó María del Carmen Sánchez Villegas, jefa del Departamento Clínico de Toxicología de la citada unidad médica.
Todos los casos de envenenamiento se evalúan de acuerdo con escalas de gravedad y de ser necesario, se aplican los anti venenos correspondientes.
En la atención de lesionados por araña violinista participan urgenciólogos, intensivistas, infectólogos, cirujanos plásticos reconstructivos, rehabilitadores, enfermeras y trabajadoras sociales, debido al cuadro grave que presentan los pacientes y requieren ingreso a terapia intensiva, valoración quirúrgica y estancia hospitalaria.
Los derechohabientes permanecen internados cuando presentan complicaciones graves como problemas de coagulación, parálisis o afectación renal, que son resueltas por los médicos del IMSS, a fin de que los pacientes retomen su vida productiva y familiar sin secuelas.
Los casos de mordedura de serpiente se reciben provenientes del Estado de México por accidentes en el campo; percances en centros de investigación biológica o zoológicos, y los que ocurren en el domicilio de las víctimas que tienen reptiles como mascotas.
Sánchez Villegas recomienda evitar remedios caseros y acudir con el médico de primer contacto, quien tiene el conocimiento para brindar tratamiento seguro apoyado por el Centro de Información de Asistencia Toxicológica del Hospital General de La Raza, o vía virtual a través de internet para la asesoría de interconsultas al grupo médico que así lo solicite.
Una vez que se ha generado el accidente, recomienda recostar a la víctima, evitar exponerla al sol, quitar accesorios que hagan presión como anillos, pulseras, relojes, corbata, cinturón y calcetines; no administrar estimulantes como alcohol etílico, café o drogas; efectuar aseo con agua y jabón; e inmovilizar la extremidad afectada.
No aplicar hielo ni efectuar heridas con objetos cortantes contaminados, que pueden provocar hemorragias graves, lesiones profundas e infecciones. Evitar torniquetes porque disminuyen la irrigación sanguínea y favorecen la destrucción del tejido, lo que puede provocar la pérdida de una extremidad.
Para prevenir estos ataques, dijo, es básica la limpieza exhaustiva en casa, debajo de camas, detrás de sillones y cuadros, aspirar lugares oscuros o poco ventilados, fumigar una vez al año, así como sacudir ropa y zapatos al vestirse o llegar a casa y mirar los estantes al movilizar objetos.
lsm