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Trabajadores de diversas dependencias capitalinas protestaron este martes para solicitar peritajes en los edificios que laboran, por los daños que pudieron sufrir tras el sismo del 19 de septiembre.
Un grupo de trabajadores y litigantes se manifestó afuera del edificio del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Ciudad de México, ubicado en avenida Juárez número 8, donde se encuentran los juzgados familiares, que ayer trabajaron de manera normal.
EL UNIVERSAL informó ayer que los dictámenes periciales de tres de los edificios del TSJ, incluido el de Plaza Juárez, presentan anomalías.
Ante ello, un comité de trabajadores se reunió con el Consejo de la Judicatura capitalino para entablar una mesa de diálogo en la que se acordó la realización de nuevos dictámenes.
De acuerdo con los trabajadores que bloquearon la avenida Juárez para oponerse a trabajar en los edificios, se acordó la realización del nuevo peritaje, pero con especialistas de instituciones públicas como la UNAM.
En la reunión, difundida en redes sociales, se cuestionó a los consejeros por las anomalías en los dictámenes, asegurando que el error en la cédula profesional del perito en Ingeniaría Mecánica, José Luis Rubio Ramírez, fue una equivocación humana.
En el caso de Carlos Rodríguez Corona, ingeniero civil que firmó como corresponsable los dictámenes, los consejeros dijeron que la resolución de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) aún no está firme, por lo que se debe atender al principio de presunción de inocencia.
Esto, a pesar de que la resolución fue dada a conocer por la propia Seduvi, en la que indicó que Rodríguez Corona autorizó la construcción de obras irregulares y que fue emitida en abril de 2016, fecha en la que el nuevo sistema penal aún no entraba en vigor.
Por otro lado, en el edificio de 16 pisos de Liverpool 136, sede de la Secretaria de Seguridad Pública capitalina, más de una veintena de trabajadores sindicalizados se reunieron sobre la acera para mostrar su inconformidad tras el peritaje que realizó el arquitecto Francisco Javier Izquierdo, que califica como habitable el inmueble.
Según los trabajadores, el edificio resultó dañado en vigas y muros, pero albañiles resanaron las evidencias. Sin embargo, los empleados han extendido al menos cuatro oficios a instituciones especializadas para que realicen un peritaje que les indique si el edificio está en condiciones de uso, entre ellas a la UNAM; Colegio de Ingenieros Civiles de CDMX; Colegio Nacional de Ingenieros y Arquitectos, y al director General de Protección Civil.
“Nosotros hemos estado haciendo la gestión ante diversas dependencias, para que vengan y hagan un peritaje, porque en la Secretaría dicen que ya hay uno, pero no es un peritaje, es nada más una observación que hizo un ingeniero”, dice Luis López.
Los empleados comentan que las instalaciones de Izazaga 89, aunque ya están suspendidas, “se hizo un peritaje también por parte de un ingeniero que decía que era habitable, pero cuando llegaron las cuadrillas de la UNAM dijeron que no”.
El día lunes, ante la inconformidad de los trabajadores, el secretario Hiram Almeida les comentó que “la instalación es segura, tenemos dictamen. No expondríamos a nadie, yo personalmente he estado trabajando y voy a seguir trabajando ahí”. Además, les aseguró que si así lo requirieran, podían hacer los dictámenes necesarios en las instalaciones.
En el inmueble laboran cerca de 600 personas y con el personal operativo suman más de mil. La dependencia extendió un comunicado donde aseguraba que algunas imágenes de la estructura dañada que circulaban en internet no coinciden con las instalaciones. Ante esto, empleados dicen que fueron tomadas por personal que ingresó después del sismo.
Durante los recorridos realizados por EL UNIVERSAL en el TSJ se pudo constatar que en el edificio principal de Niños Héroes, que consta de dos torres de 10 pisos cada una, las escaleras presentan grietas que ya fueron resanadas. En el edificio de ocho pisos conocido como el triángulo, en Doctor Claudio Bernard, algunas paredes tienen grietas pequeñas y las escaleras fueron recientemente remodeladas.
En el edificio de Plaza Juárez, donde los trabajadores se manifestaron, algunos juzgados trabajaron sólo con cinco de sus integrantes, otros de manera normal, y en las escaleras por donde evacuan los primeros cuatro pisos los daños son notorios por las obras de resane de días pasados.
Y respecto a la sede de la Secretaría de Seguridad Pública de la CDMX, en el exterior se pueden observar grietas en los diferentes pisos, además de una ventana rota. En Izazaga 89 hay diversos desprendimientos en los muros, así como grietas diagonales.
Fuentes del Poder Judicial indicaron que el edificio es uno de los más seguros de todo el Tribunal, pues los gatos hidráulicos lo mantienen en pie. No obstante, los trabajadores exigen dictámenes adecuados.