“El teatro me salvó la vida ese 2 de octubre ”, afirmó Felipe De Jesús Galván Rodríguez , quien entonces tenía 19 años y se encontraba ensayando en la azotea de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
“Me encantan las artes escénicas y aunque participé en todo el movimiento, justo en los mítines que se realizaron en Tlatelolco me tuve que ausentar porque me tocaba ensayar , ese miércoles, estaba en el Centro de Acción Social y Educativa del Distrito Federal, ahí en la SEP, desde el techo vimos el helicóptero, escuchamos balazos y todo se suspendió, nos mandaron a nuestras casas”.
El hombre de 69 años comentó con EL UNIVERSAL que el movimiento estudiantil sentó las bases para cambiar a México y abrió la posibilidad de vivir en un país con democracia.
“Esa lucha no fue en vano, el movimiento sentó las bases para cambiar nuestra nación, aunque debemos reconocer que no ha cambiado lo suficiente, el movimiento y otros posteriores donde participamos estudiantes, sindicatos, campesinos e incluso la guerrilla, sentaron las bases para el cambio político que ahora vivimos”.
Agregó que “la exigencia de los universitarios, académicos y sociedad civil porque se cumplieran y respetaran nuestros derechos abrió la posibilidad de que existieran varios partidos políticos, dejamos atrás la dictadura priísta y pasamos a una apertura democrática, por desgracia se crearon pris chiquitos y eso nos señala que todavía queda mucho por hacer”.
Para Felipe, cada 2 de octubre no es una conmemoración más del Movimiento Estudiantil , sino una oportunidad de caminar hacia un mejor México. “En el 68 fuimos testigos de un gran ejercicio de democracia participativa , hacía eso debemos caminar, ojalá que los 30 millones que votaron este primero de julio no solo hayan votado y crean que ya se logrará un cambio, ojalá que todos trabajemos para transformar este país en uno donde haya paz”.
mpb