El salario mínimo
no alcanza para cubrir lo elemental, aseguró la Arquidiócesis de México y lamentó que la mayoría de la población nacional trabajen mucho y terminen viviendo en condiciones precarias.
A través del editorial del semanario religioso Desde la Fe , la iglesia consideró que la generación de tres millones de empleos se ha quedado en un lema triunfalista de gobierno “porque, mientras el México de las desigualdades se acentúa, los salarios disparejos abren más brechas que no son fáciles de remontar”.
Aseguró que estas condiciones no mejorarán en 2018, “cuando todos se ocupan de la obtención del poder, menos del bienestar de las familias mexicanas”.
El texto criticó al gobierno federal , puesto que prometió a los ciudadanos mejoras en su calidad de vida y dinero suficiente para satisfacer las necesidades básicas de desarrollo, sea en ámbitos personales y familiares, y a pesar de la implementación de diversas reformas estructurales, la economía se desplomó.
“Desde las cantadas reformas en diversos rubros de la economía, se garantizó la baja paulatina en los precios de los energéticos para beneficio de todos, sin excepción.
Pero las promesas se han vuelto una amarga pesadilla cuando desde 2017, la inestabilidad de determinados sectores económicos ha provocado un alza inflacionaria como no se había visto desde el año 2000, el año de la alternancia política”.
El artículo titulado “Ya no alcanza para comer”, citó la encuesta “Empleo y salario mínimo”, realizada en el Centro de Estudios de Opinión Pública de la Cámara de Diputados ( CESOP ), en la que se revela la degradación del poder económico de los trabajadores, “haciendo prever lo que la clase política niega: la crisis que se asoma al final del sexenio”.
El estudio afirmó que en lo que va del sexenio se ha perdido 11.11% del poder adquisitivo del salario mínimo, “se necesitaría ganar tres veces el actual salario mínimo para hacerse de la canasta alimenticia recomendable, un aumento del 200% para que el salario mínimo alcance para comer”.
La arquidiócesis subrayó que, ante este panorama, el gobierno debe tomar medidas adecuadas, que en verdad ayuden a los más necesitados a sortear la situación. “que los hunde más en la pobreza y la desesperanza por alcanzar un futuro mejor”.
Afirmó que sería un grave error mantener un discurso técnico de la macroeconomía, “que no dice ni resuelve nada a la precaria economía de millones de mexicanos, que ven con impotencia cómo los precios se elevan y los salarios no alcanzan ni de lejos el mismo nivel”.
El texto concluye que la sociedad civil debe vigilar y exigir que haya austeridad y honestidad en los recursos públicos “que por desgracia no terminan por beneficiar a la sociedad sino a la burocracia gobernante y a sus socios, que se enriquecen inmoralmente a costa del bienestar de millones de pobres que no tienen ni lo básico para una vida digna y tranquila”.
cfe