Ciudad de México.- Un día como hoy , 24 de agosto pero de 1968, el Comité Nacional de Huelga (CNH) anunció que, asistirían al diálogo con las autoridades 210 representantes de las 70 escuelas en paro , jóvenes integrantes del Muro protestan frente a instalaciones del Partido Comunista Mexicano y brigadas del movimiento estudiantil recorrieron la ciudad recaudando fondos.
Como parte de la conmemoración del 50 aniversario del inicio de los movimientos estudiantiles y los trágicos acontecimientos suscitados en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, el 2 de octubre de 1968, El Gran Diario de México de su archivo histórico rescata las publicaciones del día a día que detallan el desarrollo de estos hechos.
Tras el anuncio de los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), entre otras escuelas, en el que respondieron al gobierno que habría diálogo pero sólo si se realizaba en un lugar que pudiera albergar a 350 representantes , que fuera completamente público.
El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) declaró de “urgente necesidad” que las autoridades y los “auténticos estudiantes” den inicio, sin intransigencias, a las pláticas tendientes a solucionar el conflicto estudiantil, pues consideraron “hablando se entiende la gente” y que entre la representación estudiantil no debía figurar ningún tipo de organización ajena a los alumnos, “para impedir infiltraciones extrañas”, finalmente los electricistas aseguraron que el SME no podía “permanecer al margen de cualquier problema que afecte al país o a cualquier sector de nuestro pueblo”.
El CNH dirige un comunicado para El Colegio Nacional, la Academia de Artes y Ciencias, la Sociedad de Geografía y Estadística, a la Academia Mexicana de la Historia, a la Sociedad Mexicana de Antropología, a la Comunidad Latinoamericana de Escritores de México y al PEN Club de México , solicitando su apoyo al movimiento estudiantil y manifestando extrañeza ante “el silencio injustificado e injustificable de dichas organizaciones, cuya función esencial es la demanda de la libertad de expresión y la cultura”.
La Juventud Mexicana Anticomunista (JMA) declaró mediante un boletín: "Estamos a tiempo de salvar a México y que solamente un necio no ve la gran conjura comunista y castrista ilustrada con pancartas de banderas roja y retratos del Che Guevara, que influye en el actual movimiento estudiantil".
En este documento la JMA acusó de que dentro del movimiento huelguista existían células secretas del Partido Comunista, mismo que calificaron como "nido de terroristas y traidores a la Patria, conduciendo al movimiento estudiantil hacia sus nefastos fines".
El comunicado finaliza con una exhorto para que los ciudadanos "rechacen toda propaganda comunista y cooperen al triunfo en la defensa de nuestra Patria, cultura y tradiciones".
Gritos ante el Partido Comunista
Por la mañana del sábado 24, frente a la sede del Partido Comunista Mexicano (PCM), ubicada en la calle de Mérida #168, en la Colonia Roma
, se congregaron grupos de jóvenes identificados como miembros del Movimiento Universitario de Renovadora Orientación (MURO) , para gritar “Rusos fuera de Checoslovaquía” y distribuir propaganda contra la intervensión a Checoslovaquia por tropas de los cinco países socialistas del Pacto de Varsovia, liderados por la Unión Soviética, el 21 de agosto.
Estos hechos fueron reportados por la Octava compañía de Policía, por el oficial preventivo con placa 1874.
Entre la propaganda repartida, en medio de porras para la Universidad y el Politécnico, figuraban también volantes en las cuales se anunciaba una manifestación pacífica, para la tarde del domingo frente a la embajada de la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Los jóvenes agremiados al MURO, instaron a los universitarios a dialogar con las autoridades para poner fin al paro en los planteles de enseñanza superior.
Más tarde Manuel Alonso Aguerrebere, director del MURO declaró en una conferencia de prensa dictada en el Club de Periodistas, ubicada en el centro histórico capitalino, “creemos que el conflicto actual tiene banderas sanas y que en un principio se buscó lograr metas de superación”, agregó que desgraciadamente los grupos comunistas se han infiltrado dentro del estudiantado y exhortó a este a no dejarse engañar por las sutilezas de la “propaganda roja”.
Posterior a este evento brigadas del MURO realizaron actos de protesta en las calles del centro capitalino de Filomeno Mata, Tacuba, Bolívar y Donceles, condenando a Rusia por la agresión contra Checoslovaquia, estos actos de protesta consistieron en cortos discursos pronunciados en el interior de cafeterías por oradores acompañados por tres o cuatro personas. Aguerrebere indicó que a diferencia de las brigadas políticas organizadas por los estudiantes paristas, el MURO formó “brigadas patroticas”, que buscaban “crear conciencia en el pueblo, del peligro que representa para México el comunismo”.
Entre los “comunistas” que Aguerrebere señaló, figuraron Ricardo Guerra, Heberto Castillo y Eli de Gortari. A este evento acompaño a Aguerrebere el secretario de prensa del MURO, Joaquín Díaz Hidalgo.
Recaudación de fondos
Brigadas del movimiento estudiantil
recorrieron la ciudad durante el todo el día, para recaudar fondos y distribuir volantes de propaganda.
Este mismo día en la Facultad de Filosofía de Ciudad Universitaria, se llevó a cabo una asamblea en la cual se puso de manifiesto la activa labor de un grupo de comunistas encabezados por el escritor José Revueltas, encaminada a evitar que los estudiantes acepten el diálogo con las autoridades. Revueltas y la llamada “Liga Espartaco” se oponían resueltamente a ello.
Entre tanto los estudiantes anunciaron para el domingo, un segundo festival politicoliteriario en CU, en el que participarían pintores que harían un mural colectivo, además de escritores.
Este día prevaleció la calma en Ciudad Universitaria al igual que en los demás planteles de la Universidad Nacional Autónoma de México ubicados en otras partes, del entonces Distrito Federal.
Finalmente este 24 de agosto de 1968, llegó a la redacción de EL UNIVERSAL un telegrama fechado en Torreón, Coahuila, en donde nuestro entonces corresponsal informó sobre una manifestación que estudiantes universitarios de esa ciudad celebraron en absoluto orden por las calles más céntricas y pidieron públicamente “la desaparición de los granaderos y de las policías del Distrito Federal”. El corresponsal destacó que no hubieron escándalos que lamentar y “ningún comerciante resultó perjudicado con motivo de la manifestación”.