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Hay varias versiones en cuanto a la tradición de pedir calaverita en México, días en los que los niños salen disfrazados a la calle a pedir dulces . Algunas señalan la influencia que el Halloween ha tenido en México, mientras que otros señalan que esta es una antigua tradición colonial .
El origen de pedir calaverita
Según el antropólogo Claudio Lomnitz , el significado de “ pedir calavera ” se relacionaba con la caridad funeraria , pues se daban limosnas a los pobres no solo los “días de muertos”, también en los funerales. De acuerdo con Lomnitz, “donante daba dinero por un alma difunta y el receptor representaba esa alma comunicando un mundo con el otro. La calavera de dulce tiene una forma exterior que indica que es para los muertos de parte del donador y de los muertos desde el receptor, de esta manera se hace un vínculo entre los sufragios por los muertos y la caridad con los pobres”.
Aunque se rumora que la tradición de “ pedir calaverita ” se remonta a la época pre-colonial y que todo empezó cuando un niño huérfano no tenía dinero para poner su ofrenda y se le ocurrió pintarse la cara para pedir fruta, pan y comida, esto es falso.
El antropólogo Erik Mendoza explica que antes de la colonización , los rituales para recordar a los muertos era muy diferentes, se realizaban en otras fechas y el pan ni siquiera existía.
De acuerdo con el experto, “ pedir calaverita ” data del siglo XVIII. En ese entonces se celebraba el Día de Todos los Santos el 1 de noviembre, ya que los feligreses visitaban las iglesias para admirar los huesos y objetos de santos conocidos como reliquias, ya que creían que si oraban frente a estos objetos, sus pecados serían perdonados por Dios. Sin embargo, años más tarde la celebración se volvió más familiar y la gente comenzó a venerar a sus seres queridos y no solo a los santos.
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Las familias acaudalas colocaban grandes y suntuosos altares para sus seres queridos. Por otro lado, quienes no tenían el dinero para colocar una gran ofrenda les pedían a los ricos las sobras de sus altares para sus “ calaveritas ”, de esta manera podían honrar a sus muertos.
A principios del siglo XX, los niños salían a la calle con una calabaza o chilacayote , a las cuales les hacían ojos y boca y le colocaban una vela dentro. En ese entonces, los niños no recibían chocolates, dulces picosos, o bolsas de papas, sino dulce de calabaza, también conocido como chacualote . Actualmente los niños también piden dinero.
Muchos años después, cuando el Halloween se volvió popular en México, esto reforzó la tradición de “ pedir calaverita ”.
Halloween y “Dulce o Truco”
El Halloween tiene sus orígenes en una antigua tradición celta : Samhain . Años después, con la llegada de inmigrantes irlandeses a Estados Unidos, está tradición se combinó con el Día de Todos los Santos (All Saints Day ).
Según el diccionario Merriam-Webster: “Samhain marcaba el fin del verano y el comienzo del invierno, y ocurría en una fecha que corresponde al 1 de noviembre .” Además, los celtas creían que “durante el festival de Samhain , el mundo de los dioses era visible para los humanos y los dioses se aprovechaban de esto para hacerle maldades a los mortales”.
Por lo tanto, los mortales encendían fogatas enormes y usaban mascaras y otros disfraces para evitar que los espíritus los reconocieran.
Después, con la colonización y el cristianismo , el Día de Todos los Santos paso de celebrarse el 31 de mayo al 1 de noviembre. Siglos después, Samhain y el Día de Todos los Santos se fusionaron en una sola festividad.
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Dulce o Truco
Actualmente, los niños en muchos países se disfrazan y salen a pedir dulces el 31 de octubre . Esta costumbre se conoce como trick-or-treating , conocido como dulce o truco en español. Esta práctica se volvió común en Estados Unidos a principios del siglo XX.
Según la Enciclopedia Británica, las comunidades irlandesas y escocesas revivieron la vieja tradición de disfrazarse ( guising ). Esto consistía en disfrazarse y “contar un chiste, recitar un poema o hacer algún truco ( trick ) a cambio de un dulce ( treat )”.
Halloween, los disfraces y dulces se volvieron muy populares a mediados del siglo XX en México, por lo que ahora los niños disfrazados inundan las calles del país el 31 de octubre, pero también el 1 y 2 de noviembre.
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gm
