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El presidente Enrique Peña Nieto, comandante supremo de las Fuerzas Armadas, presidió su último desfile cívico militar en conmemoración del 208 aniversario del inicio de la Independencia de México, desde el balcón central de Palacio Nacional.
El Jefe del Ejecutivo federal salió acompañado por los representantes del Poder Judicial, el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar; del Poder Legislativo, Martí Batres, titular del Senado, así como por los secretarios de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida; de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda; y de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz.
El P residente caminó de Palacio Nacional a la Plaza de la Constitución, en donde izó la Bandera monumental, rindió honores al lábaro patrio y pasó revista a los soldados, marinos, policías federales y charros que participaron en el acto cívico.
En el balcón de Palacio Nacional, Peña Nieto y los secretarios de la Defensa y Marina presenciaron el paso de los contingentes militares.
Este año, el desfile fue encabezado por mujeres de la Defensa Nacional, Marina y Policía Federal.
El mandatario, su familia y los funcionarios del gabinete disfrutaron de los murales alusivos a la gesta de Independencia y a las tareas que hacen la Defensa, Marina y Policía Federal en favor de los mexicanos, que se efectuaron frente a Palacio Nacional.
La Orquesta Sinfónica de la Marina y la Banda de Guerra del Ejército interpretaron piezas marciales mientras pasaba el contingente militar, así como melodías como El Son de la Negra y El Cielito Lindo.
Al concluir el desfile, el subsecretario de la Defensa y comandante de la columna del desfile cívico militar 2018, Roble Arturo Granados Gallardo, informó al Presidente que la parada militar concluyó sin novedad.
En el desfile participaron: 123 banderas, 18 mil 736 integrantes de las Fuerzas Armadas, Policía Federal, Conagua y charros; 30 soldados y marinos honorarios, 10 rescatistas, 20 niñas y niños; 401 vehículos, 177 aeronaves; 53 canes y 269 caballos.
Después del evento, el presidente Peña Nieto se trasladó al Campo Militar Número 1 para participar en una comida privada con altos mandos de las Fuerzas Armadas.
