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Este ilícito fomenta la venta de autopartes en comercios ilegales, como la zona ubicada en 5 de Febrero, en Guadalajara.
Una denuncia anónima llevó a los oficiales de la fiscalía regional de Jalisco a obtener una orden de cateo para revisar una finca en Lázaro Cárdenas y José Luis Lupercio, en la Colonia Pacífico El Salto. Fue el pasado 26 de julio y encontraron dentro del inmueble varios vehículos desmantelados: tableros, computadoras, calaveras, puertas, volantes y demás piezas se amontonaban en los pasillos.
Según la fiscalía general de Jalisco, cuatro de cada 10 vehículos robados son desmantelados para venderlos por partes.
“De los robos en la Zona Metropolitana de Guadalajara, el porcentaje que se desmantela es de 40%, pues la mayoría de estos vehículos son de modelo atrasado y no son costeables para venderlos completos”, detalla Martín Hernández Amezola, director de Investigación de Robo a Vehículos de la fiscalía.
Esto también se evidencia en los constantes operativos en la zona de venta de autopartes de 5 de Febrero, donde se aseguran miles de piezas porque la posesión legal no es acreditada por los vendedores.
Sin embargo, una importante cantidad de unidades también son utilizadas para remarcarlas y venderlas. Se estima que 35% de los robos tienen ese destino. “Se remarcan con números de serie de vehículos iguales y se consiguen gestores de otros estados de la República para sacarles placas de aquel lugar, con la finalidad de que circule en Jalisco, sin reporte de robo”.
Es común que estos vehículos sean ofertados después en páginas de internet o que se vendan en los lotes callejeros. Además de la zona metropolitana, estas unidades son enviadas a Puerto Vallarta, a los municipios de Los Altos de Jalisco y de la Ciénega, aunque también en otras entidades, como Colima, Zacatecas y Michoacán.
Según Martín Hernández no se ha registrado un caso de vehículos que saliera de México para ser vendido en otro país.