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El papa Francisco designó a Rodrigo Aguilar Martínez como nuevo obispo para la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, informó la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
La noticia publicada en L’Osservatore Romano señala que Aguilar Martínez se desempeñaba como obispo de la diócesis de Tehuacán y va a relevar en el cargo a Felipe Arizmendi Esquivel, quien presentó su renuncia a Jorge Mario Bergoglio en 2015 al cumplir los 75 años, edad en la que el derecho canónico establece que los obispos deben separarse de su cargo.
Desde que fue elegido Papa, Bergoglio ha nombrado para México 14 obispos titulares y auxiliares, además ha designado a dos cardenales, Alberto Suárez Inda, arzobispo emérito de Morelia y Carlos Aguiar Retes, de Tlalnepantla, respectivamente.
En febrero de este año inició el proceso de sucesión en la Diócesis de San Cristóbal de las Casas y se presentó una terna al Vaticano, debido a que desde el 1 de mayo del 2015, el obispo Felipe Arizmendi Esquivel presentó al Papa su renuncia al cumplir los 75 años.
Aguilar Martínez nació en Valle de Santiago, Guanajuato, el 13 de marzo de 1952, recibió su ordenación sacerdotal el 25 de julio de 1975; el papa Benedicto XVI lo nombró obispo de la diócesis de Tehuacán el 28 de enero del 2006 y tomó posesión del cargo el día 30 de marzo de ese año.
Enrique Díaz Díaz, quien era obispo coadjutor de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, era el principal candidato para ser el sucesor del Arizmendi Esquivel, pero el 11 de marzo, el papa Francisco lo designó como obispo de Irapuato, Guanajuato.
Díaz Díaz sustituyó a Jesús Martínez Zepeda, quien pidió su renuncia por cumplir 75 años y de conformidad con el Código de Derecho Canónico, Díaz Díaz había llegado a la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, Chiapas hace 14 años como obispo auxiliar para ser ordenado el 10 de junio de ese mismo año.
El 11 de abril Díaz Díaz se despidió de los feligreses en una ceremonia en la plaza central de San Cristóbal de las Casas. Desde principios de este año se preparaba a los feligreses en espera del nombramiento del nuevo obispo.