justiciaysociedad@eluniversal.com.mx
La depresión y el consumo de alcohol o drogas son los principales factores que pueden llevar a una persona a intentar quitarse la vida, advirtieron especialistas del sector salud en el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio.
Cuando no existan estos factores, ni siquiera una situación trágica puede llevar a que una persona decida terminar su vida.
En México, la depresión afecta a 3.3% de la población; para los 24 años, la mitad de las personas que padecerán depresión a lo largo de su vida, ya tuvieron su primer episodio. Hasta 39% de los adolescentes han pasado por algún trastorno mental y el más frecuente es el consumo de sustancias como alcohol y drogas.
Durante la adolescencia, dependencia de drogas o alcohol afecta a 18% de los adolescentes, principalmente los varones, y la depresión a 13% de las mujeres.
“Los comportamientos suicidas se pueden disminuir previniendo, detectando, diagnosticando y tratando las causas. Éstas son las enfermedades mentales: depresión y abuso de alcohol y de sustancias. Los eventos desafortunados que frecuentemente se señalan como causales, son factores que sin la presencia de la enfermedad mental, difícilmente pueden ocasionar la conducta suicida”, señaló el presidente de la Asociación Psiquiátrica Mexicana AC, Enrique Chávez León.
En conferencia de prensa, explicó que cuando los trastornos mentales se presentan en la niñez o en la adolescencia, el riesgo suicida aumenta cinco veces, mucho más en las mujeres. La depresión aumenta el riesgo suicida 20 veces en adultos; las personas víctimas de abuso físico intentan suicidarse en 12.4% de los casos, y de abuso sexual en 16.9%.
Los factores mentales podrían afectar hasta a 30% de la población en algún momento de su vida. Muchos de los problemas mentales inician en la adolescencia, continúan en la edad adulta. La proporción de las personas que buscan ayuda es muy bajo y el tiempo para acudir a consulta con especialistas es de varios años.
“Detectar ideación o planes suicidas, establecer medidas para no tener disponibilidad de los medios para cometer este acto y tratar a las personas que sobrevivieron de un intento, son los últimos eslabones de la cadena: hay mucho que hacer antes de eso”, agregó el especialista.
En México se considera que una tercera parte de la población llegará a sufrir depresión en algún momento de su vida; cuando la enfermedad se presenta durante la adolescencia es muy probable que continúe en la edad adulta.
El principal problema, según detectan especialistas, es la falta de información sobre las enfermedades mentales. Las personas no saben identificarlos y por ello no acuden a buscar ayuda o lo hacen muy tarde.
Por esto, es necesario prevenir antes de que se haya presentado un intento de suicidio o de que el enfermo empiece a planear la manera en que se quitará la vida. La información puede representar una diferencia para los pacientes y sus familiares.