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Así como en las carpas de los años 30 y 40 cómicos como Palillo decían con irreverencia las verdades del gobierno, el escritor Francisco Martín Moreno y su libro Ladrón de esperanzas echa mano de la ficción para hacer crítica política de la realidad actual.
Arturo M. Lugo Olea (AMLO) es el personaje central de la novela política que cuenta el México de hoy. “Es uno de esos casos de novelas que se escriben sobre la marcha; es decir, intentando, sobre la marcha, entender al gobernante”, explicó el escritor Federico Reyes Heroles.
Reunidos en el Lunario del Auditorio Nacional, Reyes Heroles, el panista Diego Fernández de Cevallos, el caricaturista Francisco Paco Calderón, el analista financiero Jorge Torres Vélez y el editor Ricardo Cayuela presentaron el texto, primero de una trilogía de lo que será el sexenio.
El autor, Francisco Martín Moreno, expuso que eligió usar el “periodismo de ficción” porque “no tengo pruebas del pacto de AMLO con Ernesto Pazos Narro (EPN) para no encarcelar a la mafia del poder”.
Dijo que, pese al contenido, “voy a seguir escribiendo la segunda y la tercera parte, porque nací para decir y no me voy a callar”, sostuvo.
Junto con los personajes que propone, la característica central del libro es la irreverencia, “un mecanismo de libertad, pero también de salud mental”, aunque, a diferencia de los actores de carpa, aquí no sólo se retrata a los gobernantes, también al pueblo. Son cómplices de la farsa que estamos viviendo”, destacó Reyes Heroles.
El autor también sostuvo que ningún gobernante tiene derecho a destruir, pero ahora ocurre, y la muestra son las cancelaciones del aeropuerto de la Ciudad, del Consejo de Turismo, de proyectos de energía eólica, licitaciones del sector público y más decisiones erróneas.
Pero “mientras más daño se hace al país, más crece la popularidad, entonces las encuestas están mal o el pueblo de México está mal informado o el pueblo es un imbécil. Cualquiera de las tres o las tres juntas, ¿o por qué está recibiendo dinero?”
Lo que ocurre, dijo, es que “nos estamos convirtiendo en la santísima trinidad, el país de un solo hombre. Habíamos construido instituciones y entiendo el coraje de la gente, pero le entregaron el Congreso federal y 19 entidades”.
A ese ritmo, bromeó, “la trilogía podría convertirse en decalogía, porque todos los días este país se deshace como papel mojado”.
En la presentación, Jorge Torres Vélez, economista y analista financiero, expuso que el texto enfrenta la censura: “No recuerdo otro libro que esté [así de] prohibido”. No hay publicidad en el Metro y en librerías está escondido y temen exhibirlo.
No obstante, dado que es el primero de una trilogía, depende de todos saber qué historia contarán los dos textos que faltan: “Seamos protagonistas, no tristes observadores de cómo un líder ignorante y arrogante actúa”, demandó.
