Más Información
Familias de desaparecidos en Mazatlán irrumpen en evento de Sheinbaum; mandataria promete atender peticiones
Sheinbaum responde a Trump sobre declarar a cárteles como organizaciones terroristas; rechaza injerencia extranjera
Trump declarará a cárteles como organizaciones terroristas; "fui muy duro con México, hablé con la nueva presidenta"
Dictan 600 años de prisión a "El Negro" Radilla y "El Cone"; responsables de secuestrar al hijo de Javier Sicilia
Videojuegos, el nuevo gancho del crimen para captar menores; los atraen con promesas de dinero y poder
nacion@eluniversal.com.mx
El despliegue de la Guardia Nacional en las fronteras es una solución fallida para frenar la migración, afirmó la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
A través de un mensaje, la Dimensión Episcopal de Pastoral de Movilidad Humana de la CEM acusó que México no tiene una política migratoria efectiva, por lo que “se ha sometido a los criterios e imposiciones del gobierno estadounidense aceptando la incoherencia de unir negocios con el derecho y la necesidad de migrar”.
Indicó que es urgente una política migratoria justa que garantice un tránsito ordenado, regulado y libre de personas, pero que al mismo tiempo vele por los “intereses legítimos” de la nación.
La división del Episcopado Mexicano dijo estar consciente de la necesidad de tomar decisiones “valientes” para evitar la imposición de aranceles, pero “no en detrimento de la soberanía nacional, la dignidad y el respeto a los derechos humanos de los migrantes”.
“Los muros no sólo se construyen con piedras y ladrillos, sino también con actitudes negativas como el despliegue de miles de efectivos de la Guardia Nacional en nuestras fronteras como una solución fallida para frenar la migración. Un muro no atiende la raíz y las verdaderas causas del fenómeno migratorio”, subrayó.
El mensaje, firmado por José Guadalupe Torres Campos, obispo de Ciudad Juárez y responsable de la dimensión de Movilidad Humana, así como por Alfonso Miranda Guardiola, secretario general de la CEM, refiere que la migración tiene su origen en la pobreza, violencia y falta de oportunidades para la creación de empleos.
El Episcopado Mexicano destacó que miles de migrantes buscan cruzar a Estados Unidos al huir de la violencia y miseria en sus países de origen, mientras que otros tantos son detenidos y deportados a México.