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El Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT) lanzó la iniciativa “Colección M68. Ciudadanías en movimiento”, con el que a partir del archivo histórico de EL UNIVERSAL se incorporará en un cerebro digital toda la memoria histórica sobre el movimiento estudiantil de 1968, en una primera etapa, y luego de otros movimientos sociales que tendrá información, fotos y videos del Archivo General de la Nación (AGN), así como de las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM), Iberoamericana (UIA), Autónoma de Chapingo (UAch), el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y El Colegio de México (Colmex).
En entrevista, Ander Azpiri Landa, subdirector académico del CCUT, precisó que la idea se cristalizará a través de un “cerebro digital”, un software diseñado específicamente para el proyecto Colección de Colecciones, que integrará los acervos históricos y gráficos de la UNAM, IPN, UIA, Colmex, UAch y el AGN.
“A partir del archivo histórico de EL UNIVERSAL vamos a trabajar por etapas porque son movilizaciones sociales de los últimos 50 años, este año será puro 68, pero luego vamos a seguir trabajando e incorporando más contenidos. Estamos hablando de planas completas, notas y fotos de aquella época. Para los testimonios entrevistamos al señor Jesús Fonseca”, resaltó Azpiri Landa.
De acuerdo con la resolución contenida en el expediente CEAV/CIE/017/2018, desde febrero de este año, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) se reunió con la UNAM, por medio del Centro Cultural Universitario Tlatelolco, para analizar opciones que le permitieran implementar medidas de satisfacción colectiva en el marco del 50 aniversario de la matanza de Tlatelolco.
Como parte de las acciones fijadas por la CEAV, se destinarán 6 millones de pesos del presupuesto del Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral a las iniciativas “Colección M68. Ciudadanías en Movimiento” y para la “Intervención Tlatelolco 68-18”, del programa museológico en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco de la UNAM.
La mejor manera de recuperar la memoria sobre el 68 y procurar que no se pierda debe ser comunicar cuál es su importancia a las nuevas generaciones, consideró Azpiri Landa.
“Una de las cuestiones que ha motivado el olvido sobre el 68 es que ha sido difícil seguir comunicando cuál es su relevancia hoy en día. La gran mayoría de los visitantes a este centro cultural son jóvenes que están entre la preparatoria y los primeros años de la carrera. ¿Cómo se vinculan sus intereses con lo que sucedió? Hay una distancia conceptual que tenemos que ayudar a reducir porque recordar el 68 y los logros a partir de entonces es importante para actuar en el día a día”, comentó el subdirector académico del CCUT.
“Este cerebro digital va a ser de consulta abierta, libre, gratuita y a distancia. No sólo va a ser posible verlos viniendo a Tlatelolco, sino desde cualquier dispositivo electrónico conectado, y eso es muy importante”, destacó.
Agregó que también integrará materiales de la hemeroteca nacional, archivos personales de participantes del movimiento estudiantil o de otras organizaciones sociales, como el Comité Eureka.
“Va a ser un cerebro digital con inteligencia artificial que va a reunir documentos, fotografías, filmaciones, grabaciones, distinta documentación que proviene de más de 30 colecciones públicas, privadas, personales de organismos de la sociedad civil que habla sobre el movimiento estudiantil del 68 y los distintos ciclos de movilización social que han tenido lugar a partir de 1968 en los últimos 50 años y que han contribuido para el reconocimiento de los derechos en México”, subrayó.
Amplio acervo
Integrará registros de obras artísticas, documentos de procesos judiciales de personas que fueron enjuiciadas después de 1968, documentación interna de procesos organizativos de distintas movilizaciones sociales, fotografías, testimonios grabados en formato audiovisual o de sonido.
El software integrará un sistema de inteligencia artificial que potenciará las búsquedas de las personas que visiten la plataforma Colección de Colecciones, que quedará lista en septiembre, y permitirá a los usuarios hacer una búsqueda en información relacionada, de forma que se “topen” con datos que no sabían que existen o que no tengan conocimiento de lo que buscan.
“Los mecanismos de inteligencia artificial tienen que ver con vinculación de datos, reconocimiento de rasgos faciales en fotografías, con que el sistema propone nuevas interacciones a partir de la propia experiencia personal del usuario, lo que le va a permitir llegar a sitios que no esperaba en el terreno de la información y el conocimiento”, dijo.
El cerebro digital se basa en un sistema de catalogación. Por ejemplo, una pancarta de las que se utilizaron en las manifestaciones de 1968 se le hace un registro digital y se sube al sistema para que pueda vincularse y volcar información, lo importante es cómo se cataloga.
“Hemos diseñado una ficha muy completa de catalogación con más de 40 campos distintos desde características físicas, quién lo creó, cuál es su historia, cómo llegó a esa colección, de quién era, en qué momento se creó y esos datos que van asociados al objeto digital”, explicó Azpiri Landa.
Esta información se vincula con datos catalogados de la misma manera con otros objetos digitales de manera que si uno accede a esa pancarta, y esta tiene que ver con movilizaciones feministas, va a poder recuperar información que en principio no se estaba buscando sobre las movilizaciones.
Por ejemplo, en el caso de las pancartas de los movimientos sociales, determinadas palabras se pueden asociar con otros contenidos que están en la misma plataforma para que sea de fácil ubicación para el lector.
