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El costo de la corrupción en México supera los 900 mil millones de pesos, lo que equivale a 5% del Producto Interno Bruto (PIB) que genera el país, advirtió el presidente de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, Claudio X. González.
En una charla con estudiantes de la Facultad de Negocios de la Universidad Anáhuac, el también empresario señaló que la corrupción tiene un costo oculto que afecta a las familias mexicanas que tienen que gastar entre 14% y 34% de sus ingresos para pagar servicios que debería proveer el Estado mexicano, o a funcionarios públicos para que hagan su trabajo, de acuerdo con el estudio Anatomía de la corrupción.
“Nos hace perder competitividad internacional, hace que la gente se ahuyente. No llega la inversión extranjera, tecnología y conocimiento en la cantidad que necesitamos porque no existen las condiciones de seguridad física, patrimonial y jurídica para hacer negocios más grandes en nuestro país”, señaló.
“El costo económico se calcula, de manera conservadora, en 5% del PIB. Eso quiere decir 900 mil millones de pesos, lo que desperdiciamos año con año en corrupción. A un hogar promedio en México, la corrupción le cuesta 14% de su ingreso y a un hogar pobre, 34%: le sale más cara la corrupción al más pobre en un país que ya de por sí es desigual”, agregó.
Mencionó que la democracia no puede existir si no hay Estado de derecho y ejemplificó que en cualquier otro país habrían sido cancelados procesos electorales como los que se llevaron a cabo en el Estado de México, Coahuila y Nayarit.
“En un país verdaderamente democrático, con rendición de cuentas sobre las elecciones, esas tres elecciones hubieran sido anuladas porque todos los partidos políticos se dedicaron a romper las reglas”, mencionó.
También señaló que de los 29.3 millones de delitos que se cometieron en el país en 2015, sólo se castigaron 861 mil. La corrupción, mencionó, está frenando el desarrollo económico.
Luego, en entrevista, el líder de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad confió en que el tema de combate a la corrupción dé resultado dentro de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio. Indicó que los empresarios estadounidenses tienen muchas más regulaciones que sus competidores mexicanos.
González Guajardo pidió a los estudiantes de la Universidad Anáhuac que asuman la responsabilidad sobre el país que les ha dado el hecho de haber nacido en un entorno privilegiado que no se ganaron. En una crítica, les dijo que ellos no son “ni un ápice mejores” que los niños nacidos en la sierra de Oaxaca. Lo diferente es que unos nacieron con privilegios y los otros no. Hijo del empresario Claudio X. González Laporte, quien fue presidente del Consejo Mexicano de Negocios y de Kimberly-Clark de México, se refirió a sí mismo al señalar que, como los estudiantes de la Anáhuac, él también nació en una situación de privilegio que no se ganó.
“Nacimos en un lugar que nos permitió muchas más posibilidades (...), ustedes no son ni un ápice mejores que los niños que nacieron en Oaxaca, que les caiga ‘el 20’ de que están responsabilizados de ir a atender a quienes no nacieron con privilegios, los jóvenes de las universidades privadas no lo ven con claridad y por lo mismo no hacen nada al respecto”, declaró el empresario.
Durante su charla pidió a los jóvenes, quienes en un futuro serán empresarios o servidores públicos, que no incurran en actos relacionados con la corrupción.
