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La corrupción y el crimen organizado han contribuido a la extinción de la vaquita marina, y se requiere aplicar la ley para castigar a quienes cometan pesca furtiva de totoaba, advirtieron especialistas.
Al presentar la procesión de la vaquita marina, Rodrigo Medellín, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, consideró que el Poder Judicial “tiene gran cola que le pisen” en la extinción de la vaquita marina al no consignar a los responsables de tráfico de totoaba.
“El gobierno federal ha invertido mucho dinero en la estrategia de protección de la vaquita marina, tan sólo en 2015 invirtió 70 millones de dólares, pero no ha sido suficiente ya que el crimen organizado es un factor que ha afectado a esta especie, falta aplicar la justicia, las leyes que tenemos son buenas; sin embargo, necesitamos aplicarlas”, dijo.
Resaltó que se requiere de mayor capacitación en los ministerios públicos en la legislación ambiental, para que este tipo de delitos sean castigados. Agregó que México tiene buenas leyes, pero se debe fortalecer su aplicación, debido a que en el Alto Golfo de California confluyen el tráfico de totoaba y de drogas.
“Falta de aplicación jurídica, de conocimientos jurídicos y también falta que el ministerio público pueda obtener las pruebas adecuadas para que el juez tenga todos los elementos, para que pueda meter a los criminales a la cárcel”, subrayó.
El investigador del Instituto de Ecología de la UNAM comentó que es necesario mejorar la cooperación internacional con Estados Unidos y China, no sólo para detener el tráfico de la totoaba, sino para reducir la demanda de este pez, al cual se le atribuyen propiedades curativas y afrodisíacas.
Carlos Galindo Leal, director general de Comunicación de la Ciencia de Conabio, comentó que la extinción de una especie es un fenómeno crítico, especialmente cuando la causa somos los seres humanos y, aunque por millones de años ha sido un fenómeno natural, en los últimos años se ha incrementado el número de especies en riesgo.
El libro rojo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés) registra 25 mil 821 especies amenazadas en el mundo, de las 91 mil 523 especies evaluadas, es decir, una de cada cuatro.
Según el último reporte del Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA) se estima que restan menos de 30 ejemplares de este cetáceo endémico de México, que habita en las aguas del Alto Golfo de California, una reserva protegida.
Durante el evento se anunció la “Procesión en Honor a la Vaquita Marina”, que se llevará a cabo el sábado 17 de febrero a las 10 de la mañana, se realizará del Museo Tamayo al Museo de Antropología.
“La ceremonia solemne es un urgente llamado a la sociedad para participar en la conservación de muchas especies de plantas y animales, que se encuentran en situación precaria en México y en el mundo debido a nuestras actividades”, expresó Mónica del Villar, directora de Proyectos Especiales en México.
El rito surgió como iniciativa de Patricio Robles Gil a partir de sus reflexiones sobre arte y naturaleza.