Bruselas.-
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet , afirmó este miércoles que en Estados Unidos continúa la separación de niños migrantes, sin embargo, avaló los esfuerzos en México para pasar de un enfoque represivo a uno de protección de los refugiados.
Haciendo referencia a información proporcionada por el Inspector General del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, denunció que “otros miles de niños migrantes han sido separados de sus familias de lo que se informó anteriormente”.
Además, expresó su preocupación por los nuevos protocolos sobre migración adoptados por la administración estadounidense, los cuales “restringen el acceso al asilo y otra forma de protección de los derechos humanos”.
Aseguró que este sistema obliga a los migrantes a regresar a México sin garantía de que sus casos serán atendidos conforme al debido proceso.
En contraste, resaltó la respuesta que está teniendo México ante el persistente desafió migratorio procedente de El Salvador , Guatemala y Honduras con destino la Unión Americana , y que “es resultado del fracaso por asegurar que todos se beneficien del desarrollo”.
“En México el gobierno realiza esfuerzos para pasar de un enfoque centrado en la detención y la deportación de migrantes a uno de protección de sus derechos, incluyendo oportunidades de regulación, y alternativas a la detención”.
Así lo manifestó la ex mandataria chilena ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU , el cual se reunió en Ginebra para conocer los últimos desarrollos a nivel mundial en el ámbito de los derechos fundamentales.
Al referirse al panorama global, alertó sobre la amenaza que supone la proliferación del discurso de odio y xenofobia, así como de los riesgos desencadenados por el creciente sentimiento de exclusión social, incluso en naciones clasificadas como prósperas.
“En los últimos meses hemos visto en todo el mundo a personas que toman las calles para protestar por la desigualdad y el deterioro de las condiciones económicas y sociales”.
“Sus demandas convocan genuinas reformas y dialogo respetuoso. Sin embargo, en muchos casos, son atendidas con fuerza excesiva y violenta, tortura, e incluso supuestos asesinados sumarios y extrajudiciales”.
En cuanto a situaciones particulares, hizo referencia a la crisis en Venezuela , la cual, dijo, se ha visto exacerbada por las sanciones.
"La situación en Venezuela ilustra claramente la manera en la que las violaciones de los derechos civiles y políticos pueden acentuar un declive de los derechos económicos y sociales”, señaló, adelantando que se analizará a profundidad el caso venezolano el próximo 20 de marzo.
También habló de la “seria crisis política y social” en Nicaragua, así como del movimiento de los “chalecos amarillos”, el cual ha puesto contra las cuerdas al presidente francés Emmanuel Macron.
“Alentamos al Gobierno a que continúe el diálogo e investigue todos los casos denunciados de uso excesivo de la fuerza”, manifestó Bachelet.