La mala calidad del aire no ha sido la única causa por la que la Secretaría de Educación Pública ( SEP ) ha determinado suspender las actividades académicas .
Fenómenos naturales como sismos, enfermedades mortales e incluso condiciones climatológicas extremas han sido algunos de los factores por los cuales se han suspendido las clases en el Valle de México.
Hace 10 años, el 27 de abril de 2009 la Secretaría de Salud anunció la suspensión de clases en todos los niveles educativos del país, debido a la emergencia epidemiológica por la influenza por la que pasaba México.
En aquella ocasión, tras dos semanas de haber interrumpido actividades académicas, millones de niños regresaron a las aulas el 11 de mayo. No obstante, se mantuvieron las medidas de seguridad como el uso de cubrebocas y aplicación de gel antibacterial, con el objetivo de evitar un nuevo brote de influenza H1N1.
FOTO: ARCHIVO. EL UNIVERSAL
Como protocolo de seguridad y para garantizar la seguridad de alumnos, maestros, personal administrativo y padres de familia, la SEP decidió aplazar las clases en 11 estados de la República a causa de los dos terremotos ocurridos en septiembre de 2017.
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El 7 de septiembre de 2017 se registró un sismo de 8.2 grados con epicentro en Pijijiapan, Chiapas; y el segundo de 7.1 grados con epicentro al sureste de Axochiapan, Morelos, ocurrido el 19 de septiembre.
Severas condiciones climatológicas, como las registradas a finales de enero del 2018, causaron que se activara alerta roja en cinco alcaldías de la CDMX.
Temperaturas de hasta -4 grados registradas el 31 de enero causaron que escuelas públicas de nivel básico en Cuajimalpa, Magdalena Contreras, Milpa Alta y Tlalpan suspendieran clases; sin embargo en esta ocasión la interrupción académica sólo fue de un día.
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Otro de los sucesos que han provocado la suspensión de clases fue el recorte en el suministro de agua en el Valle de México, por los trabajos de mantenimiento que se llevaron a cabo en el Sistema Cutzamala en noviembre de 2018.
La escasez de agua afectó a 13 alcaldías de la Ciudad de México y a 13 municipios del Estado de México.
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Ante dicha situación, la Autoridad Educativa en la Ciudad de México y la Secretaría de Educación del Estado de México determinaron suspender las clases del 31 de octubre al 3 de noviembre ante la escasez de agua, condición que se normalizó hasta el 8 de noviembre.
La medida también fue adoptada por las Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).
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