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“Me da para mi calaverita ” es una frase recurrente durante el 1 y 2 de noviembre; los niños y niñas salen disfrazados a las calles y cargan con calabazas de plástico o bolsas para pedir dulces , pero ¿qué pasa con aquellos que viven con diabetes ?, ¿cómo pueden disfrutar de estas tradiciones sin afectar su salud?
Leticia García, encargada de la Clínica de Diabetes del Hospital Infantil de México Federico Gómez, aseguró que es importante no prohibir a los menores de edad estas prácticas para evitar que se aislen o se sientan diferentes a los demás, pero se debe cuidar sus niveles de glucosa en la sangre.
“Los niños están muy acostumbrados a salir a pedir su Halloween o su calaverita y está bien, debemos procurar que no cambien las tradiciones porque son divertidas para ellos y lo primordial es no privarlos de éstas para que convivan con la gente y no se sientan diferentes porque es lo peor que le podemos hacer a un niño con diabetes o cualquier otra enfermedad”, apuntó.
¿Dulce o truco?
La experta aconsejó a los padres de familia dejar que sus hijos salgan a pedir dulces para que vivan la experiencia, pero al regresar a casa intercambiar lo recolectado por algo hecho con frutas, un juguete o una botana de verdura con chile y limón.
“Podemos hacer trueques de premio , así el niño sabe que le van a dar dulces pero que él los va a intercambiar por otra cosa, le pueden dar dinero para que compre algo que quiera”.
En caso de juntar muchos dulces , exhortó a los papás a donarlos a un hospital o albergues donde haya otros niños que sí los puedan comer. También recomendó separar los caramelos que tienen poca azúcar y previo al Día de Muertos, hacer un ajuste de la dósis de insulina para que el niño pueda comer algunos.
“Lo que también pueden hacer es aprovechar los dulces para tratar las hipoglucemias, siempre checando que sean dulces bajos en grasas y que contengan frutas o cereales”, recomendó.
Por último, Leticia García invitó a los mexicanos a crear dulces con bajo contenido de azúcar y repartirlos en estas fechas. “A lo mejor bolitas de nuez con algún edulcorante, así también enseñamos a nuestros hijos a ser generosos y a pensar en que pueden haber niños que no podrán comer los dulces comerciales, lo importante es que todos disfrutemos de estas temporadas de fiesta sin dañar nuestra salud”, apuntó.
mpb